Intel se instala en Gaza
La compañía estadounidense espera abrir en dos meses su primer Centro de Excelencia en territorio palestino
Madrid
Intel, la Universidad de Gaza y la asociación ANERA colaborarán en la creación de un centro tecnológico, el primer proyecto del fabricante de procesadores en territorio palestino, un área donde la presencia de compañías estadounidenses es muy poco frecuente. El centro impartirá formación a estudiantes y parados -más de un tercio de la población- apoyo tecnológico a las empresas locales.
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ANERA (siglas para Ayuda Americana para los Refugiados de Oriente próximo, en inglés), una asociación fundada tras la guerra árabe-israelí de 1967 para prestar ayuda a los refugiados palestinos tras el conflicto, anunció el pasado mes de noviembre el acuerdo con la compañía tecnológica Intel. Ambas colaborarán en la creación, en la Universidad Islámica de Gaza, de un Centro de Excelencia en Tecnologías de Información y el Conocimiento (TIC) con el que la compañía insiste en su compromiso a largo plazo con la promoción de las habilidades tecnológicas, la transferencia de conocimiento, y el desarrollo económico de la región.
Desde un punto de vista puramente económico, la formación en tecnologías de la información puede ser muy útil en esta castigada zona del mundo, donde desempleo ha alcanzado el 35% en Gaza y casi dos de cada tres palestinos sobreviven con dos o menos euros diarios, según el informe anual de la Conferencia de Naciones para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). En el centro de excelencia se impartirá formación, se proporcionará ayuda técnica a los negocios locales con servicios TIC, se crearán oportunidades de trabajo y negocio para los estudiantes que están terminando sus estudios, además de proporcionar preparación profesional destinada a la incorporación al sector tecnológico.
Pero el centro tecnológico de Intel y ANERA puede tener también repercusiones sociales y políticas. Uno de sus objetivos, declarado en la página web de la asociación estadounidense, es "tender puentes" para reducir las diferencias de género en el sector tecnológico, proporcionando entrenamiento y conocimientos tecnológicos a las mujeres.
Un portavoz de Intel ha declarado a un periódico local estadounidense que la compañía no pretende "reducir la tensión en la zona", pero que desde su perspectiva la implantación del nuevo centro "puede tener un impacto positivo". "Si hablas con los líderes de la Autoridad Palestina esto es exactamente lo que quieren: desean educación, caminos que les lleven a mejorar el bienestar económico de sus ciudadanos".
Intel tiene presencia en Israel desde hace más de tres décadas, pero en los últimos años ha extendido su radio de acción a países árabes. Su primer centro en territorio palestino se situara a las afueras de Gaza, a pocos kilómetros de la ciudad, en un área destinada a convertirse en un parque tecnológico. Se espera que las tareas de construcción comiencen en dos meses, y que supongan un gasto de un millón de dólares. El personal que allí trabaje será primordialmente local.