Defensa arresta a un coronel que criticó al teniente general Mena
Bono no comparecerá en la Diputación Permanente del Congreso
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz Roldán, ha sancionado con arresto domiciliario al coronel Fernando Abalo de Dios, destinado en al Cuartel General de la OTAN en Bruselas, por haber escrito una carta en el diario 'ABC' en la que critica al teniente general Mena Aguado.
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El arresto no supone la destitución del coronel Abalo de Dios, destinado en la División de Operaciones del Estado Mayor Internacional del Cuartel General de la OTAN en Bruselas. Fuentes de Defensa confirman que el motivo de dicho arresto es la carta que el militar publicó en el diario 'ABC' y en la cuál criticaba al teniente general José Mena Aguado por su discurso con motivo de la Pascua Militar.
En su misiva, el coronel descalificaba a Mena por no haberse retractado de lo dicho sobre el Estatuto catalán y por haberse arrogado la representación de sus subordinados. "El general Mena se ha aprovechado de unas circunstancias que le eran favorables, como las de estar próximo a la reserva y la de representar a su Majestad el Rey. Además se ha escudado en las opiniones de sus subordinados, lo que le resta toda credibilidad", escribió Abalo.
Bono no comparecerá en el Congreso
Por su parte, la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados rechazó la comparecencia en enero del ministro de Defensa, José Bono, solicitada por el PP para pedirle explicaciones sobre las declaraciones del teniente general.
Según el PP, el ministro tiene que decir en el Congreso si piensa que la verborrea impenitente" de Mena ha animado a los militares a romper la "tranquilidad política", así como aclarar "si ha hecho lo que pensaba o aquello a lo que le obligaban" al adoptar medidas contra el teniente general, ya que en otras ocasiones defendió el derecho del Ejército a defender los valores constitucionales.
Por su parte, Diego López Garrido, secretario general del Grupo Socialista, subrayó que se trató de "un hecho disciplinario, que se ha terminado y no hubiera tenido más trascendencia si no fuera porque esa tarde el PP justificó esas declaraciones, poniendo la nota discordante del día, y contribuyó a amplificar el hecho".
