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Zapatero anuncia un cambio en el sistema de financiación autonómico pero fuera de los estatutos

Consultará a las comunidades sobre la reforma constitucional

Zapatero ha anunciado tres líneas de actuación en su política autonómica, en su intervención en el Senado, dando comienzo al debate del estado de las autonomías. Así anunció que la reforma de la financiación autonómica se inicia en enero y adelantó un aumento de los anticipos a cuenta a las CCAA de los impuestos cedidos; adelantó que el Gobierno impulsará la creación de una ponencia para la reforma de la Cámara Alta para canalizar la opinión de las CCAA y avanzó la consecución de un gran acuerdo de cooperación entre las autonomías y el Estado.

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Zapatero no ahorró críticas a la política autonómica del Gobierno anterior, al que, al inicio de su intervención, acusó de haber "congelado" la reforma del Senado y culpó del incremento de la "litigiosidad" de las CCAA con el Estado. En opinión de Zapatero, las reformas de los Estatuto de autonomía han aflorado "con más fuerza" como consecuencia del "deterioro inflingido" a la lógica del Estado Autonómico en el periodo político anterior, en el que, apuntó, "se recortó el espacio de autogobierno, se debilitó el diálogo, escaseó el respeto institucional, aumentó la desconfianza y creció la litigiosidad".

Tras esta exposición inicial, Zapatero anunció los tres ejes que van a regir su política autonómica en los próximos meses. Así, adelantó que el próximo mes de enero y en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, un grupo de trabajo deberá comenzar a concretar "los principios" de la reforma de la financiación autonómica.

Esta reforma se basará en la suficiencia financiera de las Comunidades y del Estado, de forma que las Comunidades aumenten sus facultades pero que el Estado mantenga como propios aquellos impuestos que constituyan el "tronco común" del sistema fiscal y garanticen la unidad de la economía y de las responsabilidades y deberes con los ciudadanos.

En una ley estatal, no en estatutos

Zapatero afirmó, en este sentido, que los estatutos de autonomía "pueden intervenir en este ámbito" relativa a la financiación, pero avisó que la "configuración del sistema se realiza en una ley estatal" y tras haber realizado una "concertación" con las CCAA en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

No obstante, y con el fin de incrementar las capacidades de actuación de las CCAA, anunció que el Ejecutivo "avanzará fórmulas destinadas a corregir las disfunciones que padecen en cuanto a la disponibilidad efectiva de sus recursos".

Para ello, anunció que el Gobierno aumentará los anticipos a cuenta a entregar a las Comunidades en relación con los impuestos cedidos, de modo que al término del ejercicio de 2007 "la liquidación efectiva pueda aproximarse al 100 por cien de la misma". Es decir, que se aplicará al conjunto de los conceptos la solución ya acordada respecto de la Sanidad.

Ponencia para reformar el Senado

La reforma del Senado y el mecanismo para conformarla también fue explicado por Zapatero en su discurso. Tras criticar el "freno al desarrollo autonómico de la última Legislatura" por abortar lo que "parecía una reforma probable" del Senado, el jefe del Ejecutivo anunció que el Gobierno y el grupo parlamentario socialista impulsarán la creación de una ponencia a la que el Gobierno pueda remitir la consulta del Consejo de Estado, cuyo informe estará listo a principios de año para ser objeto de debate.

Además, el Ejecutivo pretende que esta ponencia sirva también para canalizar, además de las opiniones de los senadores sobre la reforma de la Cámara Alta, las de las diversas CCAA. El objetivo, precisó Zapatero, es poder presentar un proyecto "consensuado" de reforma que suscite el máximo consenso.

Ibarretxe e Ibarra, ausentes

El debate sobre el estado de las autonomías, que se celebra hasta el miércoles en el Senado, hacía ocho años que no se celebraba. El gran ausente de esta cita política, que hasta esta mañana era el lehendakari Juan José Ibarretxe, es Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El presidente extremeño ha sufrido un infarto del que se recupera en un hospital madrileño.

Las razones del lehendakari para ausentarse no son de salud. Ha preferido no acudir para mostrar su protesta así por el rechazo en el Congreso del proyecto de reforma del Estatuto vasco, el denominado 'plan Ibarretxe'. En declaraciones a la Cadena SER esta misma mañana, el presidente del Senado, Javier Rojo, ha asegurado que la actitud del lehendakari es "un error".

Pese a que se trata de un debate que el Reglamento de la Cámara obliga a celebrar anualmente, hace ocho años que no tenía lugar. El último debate del estado de las autonomías se celebró en 1997.

 
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