Laporta: "Robinho quería venir al Bara, pero nunca interesó porque ya tenemos a Messi "
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, afirmó este jueves que Robinho, flamante fichaje del Real Madrid, quiso "venir al Barça", pero el club "nunca" estuvo interesado, porque "ya tenemos a Messi", de quien dijo que su manera "de llevar la pelota" recuerda a Diego Armando Maradona y "su estilo de moverse" a Johan Cruyff.
Durante una charla ante 300 escolares en el CAR de Sant Cugat, Laporta repasó diferentes temas de actualidad y fue preguntado por la posibilidad de haber fichado a Robinho, ante lo cual aseguró que el Bara nunca había estado interesado en Robinho, sino que fue el jugador brasileño quien "manifestó la voluntad de venir".
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Además, también salió el nombre de otro brasileño fichado este año por el Madrid, Julio Baptista, un jugador que "siempre ha gustado a los técnicos" y cuyo fichaje "se contempló para la temporada siguiente", dijo Laporta. Por otro lado, se refirió a la situación de Iván Helguera, que no ha descartado fichar por el Barcelona.
Del caso de Helguera, Laporta sólo apuntó que sus manifestaciones son "una prueba de que nos encontramos en un buen momento el hecho de que los jugadores quieran venir al Bara". De quien más habló fue seguramente de la nueva joya del Bara, el joven delantero argentino Lionel Messi, y de los problemas que le impiden jugar en la Liga.
Laporta expresó su admiración por Leo Messi, al que comparó con algunos de los futbolistas más grandes de la historia, como Maradona y Cruyff, y luego expresó su confianza en que los problemas burocráticos que han provocado su ausencia en la Liga sean resueltos durante este mes y pueda volver a jugar con el primer equipo.
Primero, admitió que es "complicado" que Messi pueda jugar este domingo el partido ante el Mallorca, aunque espera que "durante el mes de septiembre" se resuelva su situación, la cual, dijo, está pendiente, "desde el 26 de julio", de que el Consejo Superior de Deportes decida sobre la cuestión de los jugadores asimilados.
Al presidente del Barcelona, además, los 300 alumnos de primaria y secundaria que acudieron a su conferencia le tocaron otros temas conflictivos, como la dimisión de Sandro Rosell, de la que afirmó que los motivos de ruptura fueron "personales, porque había afecto", y que hubo "divergencias de criterio", pero que aún no acaba de entender todo lo ocurrido.
La publicidad de la camiseta
La publicidad en la camiseta también fue tema de conversación y Laporta aseguró que no es un tema urgente, dada la buena situación económica del club y porque la deuda está "reestructurada". Según dijo, tenían "diversas propuestas", pero que no hay "ninguna prisa" y que la directiva desea "que la camiseta del Barça sea la mejor pagada del mundo y que la marca sea de un prestigio al nivel de la entidad".
También habló sobre el incidente del aeropuerto de El Prat, en que acabó en calzoncillos, y admitió que "fue una situación confusa que intenté resolver de una manera equivocada". Sin embargo, tras decir que "no hay excusa", opinó que hubo reacciones "muy carnizadas" ya que "más de uno" le tenía "muchas ganas", aunque algunas críticas le han hecho "endurecer". "Llega el momento en que hay cosas que no te hacen daño", afirmó.
El madridismo de Gerardo González
Laporta también tuvo que dar cuenta de su voto por Ángel María Villar en las pasadas elecciones a la Federación Española de Fútbol (FEF), contraviniendo lo acordado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que se mostró favorable al candidato Gerardo González. Uno de los motivos es que considera que éste es un "militante madridista".
Así, se defendió asegurando que "en todo momento" manifestó su voluntad de votar a Villar y que el procedimiento por el que la LFP acordó dar el voto a González estaba "totalmente viciado". Laporta opinó que González "no representaba ningún cambio" y no ofrecía garantías de imparcialidad, al tratarse de un "militante madridista".
Esto, dijo, no sucedía con Villar, "que no es del Madrid ni del Barça". Laporta, además, afirmó que la candidatura de González le creaba "cierto rechazo" y que no le gustaba la forma en que llegó a presentarse, siendo antes secretario de Villar. Además, afirmó que le habían llegado voces de que González había comentado a algunos presidentes que "si me votas, cerraré el Camp Nou".
