La policía británica no evitó la muerte de Menezes porque sus radios no funcionaron
Los agentes que investigaban al brasileño Menezes sabían que no era una amenaza pero no pudieron comunicarlo en el momento de la persecución
El escándalo del caso Menezes aumenta después de que el diario 'The Times' publicase hoy que los agentes que seguían al joven brasileño dentro de la estación de metro de Stockwell habían concluido que no representaba una amenaza. Sin embargo, los agentes no pudieron comunicarse con su comandante para que se lo dijese a los policías armados, que poco después abatieron al joven, porque sus radios no funcionaban dentro del metro.
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Además, los policías y soldados que también formaban parte del equipo armado, debido a la falta de recursos policiales para investigar los atentados del 7-J y 21-J, utilizaban radios distintas. A esto se une que los agentes de Scotland Yard y la media docena de soldados de élite se acusan mutuamente de lo ocurrido.
Los soldados acusan a los policías armados de haber sido demasiado lentos, ya que deberían de haber interceptado a Menezes fuera de la estación de metro. Por otro lado, la policía acusa a un soldado en particular de negligencia al no darse cuenta de que Menezes era el hombre equivocado. Ese soldado debía de fotografiar a cualquier hombre que saliera de un bloque de edificios donde se creía que se escondían dos de los supuestos terroristas suicidas. Pero en el momento que Menezes salió del edificio el soldado estaba orinando detrás de un árbol.
Todo esto ocurre después de que ayer expertos de la comisión que investiga el caso informasen a un tribunal de instrucción británico de que los acusados podrían enfrentarse a cargos criminales. Normalmente la pesquisa judicial sólo da comienzo una vez finalizada la labor de la comisión pero, en este caso, se ha adelantado ante la posibilidad de que los agentes hubiesen cometido errores graves.