Los atentados del 11-M supusieron un gasto de 211 millones de euros
Un estudio de la Universidad Complutense revela que el mayor gasto fue en indemnizaciones
Madrid
Los atentados del 11 de marzo de 2004 tuvieron un coste económico de 211 millones de euros. Esa es la conclusión de un estudio realizado por el Instituto de Análisis Financiero de la Universidad Complutense de Madrid. El informe detalla que el mayor gasto fueron las indemnizaciones, hasta un total de 134 millones se euros, seguidas de la manifestación de repulsa que se convocó un día después, el 12 de marzo, que tuvo un coste de 57 millones.
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El coste total de los atentados, 211,58 millones de euros, equivale al 0,16 por ciento del Producto Interior Bruto de la Comunidad de Madrid del año 2004. Comparado con el PIB de toda España, se queda en el 0,03 por ciento. Las comparaciones relativas, por tanto, reflejan que los atentados terroristas, "incluso cuando son de gran envergadura", producen estragos "con una significación limitada, siempre que sean considerados caso por caso y la amenaza no persista en el tiempo".
Sin embargo, las cifras son importantes. El mayor coste es el de las indemnizaciones a las víctimas (191 muertos, 43 heridos críticos y muy graves no fallecidos, 140 graves, 90 leves y de pronóstico reservado y 1.297 atendidos no hospitalizados), que asciende a 134,12 millones de euros. El 41 por ciento de esa cantidad lo desembolsó el Ministerio del Interior por medio de la Ley de Solidaridad. La Comunidad de Madrid adjudicó 4,1 millones para los fallecidos, el Consorcio de Compensación de Seguros suma 37,27, a lo que hay que sumar 5,62 de los seguros privados, y la Seguridad Social aporto 2,76 por accidentes en el trayecto de trabajo.
El coste de la manifestación, que se estima en unos 57,36 millones de euros, hay que ligarlo a cuestiones laborales, dado que muchas empresas suspendieron la actividad o la redujeron a media jornada para facilitar la asistencia a las protestas. De los 2,3 millones de personas que salieron a la calle se estima que casi un millón eran trabajadores.
En cuanto al coste sanitario de atención a las víctimas, asciende a 5,15 millones de euros, el de atención psicológico a 4,93 millones y el coste por estragos en infraestructuras y viviendas alcanzó los 5,26 millones. Con la movilización de más de 5.000 personas en el rescate y atención inicial a las víctimas se calcula que se gastaron 2,17 millones de euros.
