Carlos Fabra se niega a declarar en el juicio por presunto delito fiscal
Hacienda le acusa de defraudar 150.000 euros en 1999
Madrid
El presidente de la Diputación de Castellón y del PP de la provincia, Carlos Fabra, se ha negado a declarar hoy en el juicio en el que está imputado por un presunto delito fiscal de 150.000 euros en su declaración de la Renta del ejercicio 1999.
Con una hora y diez minutos de antelación a la hora en la que había sido citado para evitar la presencia de reporteros, Carlos Fabra ha llegado sólo, sin el arropo que en ocasiones anteriores le habían ofrecido dirigentes del PP, a los juzgados de la localidad castellonense de Nules.
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Allí se ha negado a declarar ante el juez, el fical anticorrupción y los abogados de la acusación particular. Simplemente se ha limitado a leer un escrito en el que se acogía a su derecho a no declarar en su condición de imputado y no ha explicado por qué, cómo y de dónde obtuvo los 600.000 euros en efectivo y los 286.000 en cheques que ingresó en sus 24 cuentas corrientes en 1999, cuando en la Declaración de la Renta de aquel año le salió a devolver.
La Agencia Tributaria le ha acusado de un supuesto delito fiscal al haber ocultado "predeterminadamente" esos ingresos, según la denuncia, y defraudar, al parecer, una cuota de 150.000 euros.
PSV: "Lo único que reconoce es que no puede explicarlo"
A la salida de los juzgados los guardaespaldas de Carlos Fabra, los únicos que le han acompañado, han agredido al reportero gráfico del diario "El País".
Este silencio de Fabra durante el juicio ha sido interpretado por el grupo socialista en el Parlamento valenciano como una declaración de culpabilidad. El 'número dos' del PSV, Antoni Such, ha señalado que la actitud de Fabra "es lógica, en cuanto que es inexplicable. Lo único que reconoce es que no puede explicar y, por tanto, está reconociendo que ingresó esas cantidades, sin poder justificar el origen de ese dinero".
