El PP logra 37 escaños, a uno de la mayoría absoluta; el PSOE, 25; y el BNG, 13

Con el 100% de los votos escrutados, el PP se queda justo al borde de la mayoría absoluta, con 37 escaños. Pierde cuatro escaños, en contra de lo pronosticado por las encuestas que le auguraban un descenso mayor. El PSOE sube ocho y logra 25 escaños; y el BNG pierde cuatro, hasta 13. La participación ha sido finalmente de máximo histórico. Asciende al 68,1% del censo, casi cuatro puntos más que en las elecciones de 2001.

En número de votos y porcentaje, la suma de PSG-PSOE y BNG sobrepasa también al de la formación de Manuel Fraga. EL PP obtiene más del 45% de los votos y PSdeG-PSOE, 32,5% y BNG 19,6%.

Por provincias, el PP ha ganado en las cuatro con cierta claridad, aunque ha perdido dos escaños en Pontevedra y uno en A Coruña y Lugo. La mayor distancia se registró en Ourense, donde el 50,7 por ciento de los ciudadanos votó a Fraga.

A Coruña, la más socialista y la más nacionalista

La menor distancia con el PSOE se dio en A Coruña, donde los populares sacaron un 10 por ciento de los votos a los socialistas, que, en todo caso, sacaron su mayor porcentaje de voto en Lugo, aunque gana escaños en todas ellas, tres de ellos en Pontevedra.

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La provincia en la que más votos rascó el BNG, que pierde un escaño en cada circunscripción, fue A Coruña, con el 21,5 por ciento. El PP también ganó en las siete grandes ciudades gallegas, aunque de forma más ajustada en Vigo, Pontevedra y Lugo.

Emigrantes clave

El resultado de esta noche electoral, en todo caso, hay que analizarlo con cautela. El PP ha ganado las elecciones autonómicas gallegas, pero, si no lo remedia el voto emigrante, no podrá gobernar. La Xunta queda en manos de un más que probable acuerdo de Gobierno entre PSOE y BNG.

Los votos de los residentes ausentes (305.218 censados), que se escrutará ocho días después de los comicios, podrían ser clave para saber quién finalmente presidirá la Xunta de Galicia. De hecho, en Pontevedra, donde se está jugando el escaño con el PSOE, el PP necesitaría una diferencia con los socialistas de casi 8.163 votos en las papeletas de los emigrantes para conseguir arrebatarle el escaño. Y hace cuatro años, el PP logró superar esa diferencia.

Siempre el PP

El Partido Popular logró una amplia mayoría del voto emigrante en las dos últimas elecciones autonómicas, celebradas en 2001 y 1997, año este último en el que el escrutinio de estos sufragios supuso la atribución de un escaño más para los populares.

La campaña en el exterior se ha dirigido sobre todo a Argentina, donde vive la mayor colectividad gallega en la diáspora y 100.857 electores.