El Vaticano acusa al Gobierno español de destruir la familia con el matrimonio gay
Asegura que la ley aprobada ayer "abre el camino a la deshumanización"
El cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, afirma que la aprobación ayer por el Congreso español del matrimonio homosexual supone "la destrucción de la familia", según una entrevista publicada hoy en el diario italiano 'Corriere della Sera. "Lo que se está haciendo en España, además con una mayoría restringida, es la destrucción de la familia, ladrillo tras ladrillo", dice el prelado en el diario milanés.
Más información
- El Vaticano llama a España estado "totalitario" por no aceptar la objeción de conciencia ante los matrimonios gays
- El Congreso aprueba el divorcio más ágil y el matrimonio gay
- El obispo de Mondoñedo cree que el matrimonio gay conduce "a la demolición de la familia"
- Un gay denuncia a un cura de Jaén que le negó la comunión
- Un tribunal reconoce por primera vez el derecho a la asistencia sanitaria a la pareja de un gay
- Ser homosexual en Italia es motivo suficiente para perder el carné de conducir
Trujillo sostiene que "la familia es un don recíproco total entre hombre y mujer que exige la fidelidad en el tiempo, la exclusividad, la apertura a una nueva vida y a los hijos". Además, el purpurado quiso recordar que Juan Pablo II "protestó por amor del hombre, de la familia y de los hijos", al igual que el actual Papa Benedicto XVI, que "ha hablado con gran claridad de cómo era destructiva esta ley que abre el camino a la deshumanización". "Una ley no tiene razón sólo por el hecho de ser una ley sino porque sea buena o haga el bien, se crearía una forma de positivismo jurídico que no tiene sentido. No se puede imponer cosas inicuas al pueblo", añadió.
El alto prelado ha hecho un llamamiento a oponerse a esta medida alegando la libertad de conciencia: "Y porque se trata de una ley inicua, la Iglesia llama con urgencia a la libertad de conciencia y al deber de oponerse". "Hablo -explicó- de todos los profesionales que tienen que aplicarla: la misma objeción de conciencia que se pide a los médicos y a los enfermeros contra un crimen como el aborto". "No es facultativo. Todos los cristianos, como dice el Evangelium Vitae, tienen que estar preparados incluso a pagar el precio más alto, quizá hasta la perdida del trabajo", afirmó.
Además del cardenal Trujillo, otros miembros de la iglesia italiana como el arzobispo de la ciudad de Cosenza-Bisignano (sur), monseñor Salvatore Nunnari, también han expresado sus críticas. Este añadió que se trata de una ley "que ofende al hombre". "El Gobierno de Zapatero está llevando las peores cosas de la izquierda y se está enfrentando contra una tradición que era del pueblo español. Zapatero ha hecho una vergüenza", opinó.
"Espero que en Italia no llegue nunca este cáncer, que atenta contra la verdad de la vida y de los seres humanos", ha dicho por su parte el obispo de Sassari (Cerdeña), monseñor Paolo Atzei, comentando la aprobación en el Parlamento de la legalización de las uniones entre homosexuales.