La Justicia belga autoriza la extradición a España del presunto portavoz de Al Qaeda en Europa
Su abogado tiene hasta las 16:00 del próximo lunes para apelar la decisión
Madrid
La Cámara del Consejo de Bruselas -equivalente a un tribunal español de primera instancia- autorizó esta tarde la extradición del presunto portavoz de Al Qaeda en Europa, el marroquí Youssef Belhadj, a España, según informó la portavoz de la Fiscalía belga, Lieve Pellens.
"La Cámara del Consejo de Bruselas ha confirmado hoy el mandato de detección europea y autoriza su ejecución", afirmó Pellens. El abogado de Belhadj tiene hasta las 16:00 horas del próximo lunes para apelar esta decisión ante la Cámara de Acusación de Bruselas.
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Sin embargo, dicha apelación se tendrá que centrar en "aspectos jurídicos de la 'euroorden'", pero no sobre el "fondo" de este caso. Si el abogado de Belhadj hace uso de este derecho, el proceso de extradición se prolongaría varias semanas ya que, en último tèrmino, el expediente podría pasar al Tribunal de Casación -equivalente al Supremo español-.
En el caso de que esta apelación no se produzca antes de la tarde del lunes, los Gobiernos belga y español acordarán la fecha de entrega de Belhadj. La ley belga estipula que este paso se dé en un plazo máximo de diez días después de la decisión en firme, aunque ambas partes podrán elegir un día alternativo.
Por petición del juez Del Olmo
La Justicia belga tenía que tomar esta decisión en base a la orden internacional de captura cursada por el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, el pasado 30 de enero, por la presunta relación de Belhadj con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Dos días más tarde, la Policía detuvo a este ciudadano marroquí de 28 años fuera de su vivienda y en una calle de la comuna de Molenbeek, una de las 19 que componen la ciudad de Bruselas. El detenido se encontraba en libertad condicional desde junio de 2004 con la obligación de permanecer en territorio belga y presentarse periódicamente ante la Policía belga, ya que está inculpado desde marzo del pasado año por formar parte de una célula del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM).
El delito del que se le acusa en Bélgica es el de "miembro de una asociación de malhechores con fines para cometer actos terroristas", por lo que deberá comparecer ante la Justicia belga en el futuro cuando se inicie el juicio.
