Rouco Varela: "Estamos en la pendiente resbaladiza que conduce del aborto a la eutanasia"

El nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, se ha mostrado hoy contrario a los matrimonios entre personas del mismo sexo recordando que "las relaciones homosexuales" no pueden ser reconocidas por las leyes. Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, ha vuelto a criticar las bodas homosexuales, el aborto, la eutanasia o los cambios en la enseñanza de la religión en las escuelas.

En su alocución, el cardenal Rouco afirmó que "no son pocos los problemas que actualmente preocupan a la sociedad y a la Iglesia en España", que urgen de la misión pastoral de la Iglesia. Entre estos problemas, citó el aborto, la apertura del debate de la eutanasia, el matrimonio homosexual, la situación de la asignatura de Religión y la integración de los inmigrantes.

Sobre el aborto, Rouco subrayó que "nadie puede disponer de la vida humana según su arbitrio: su valor es innegociable. Tras asegurar que "son ya realmente muchos, demasiados, los hijos que han sido privados de su derecho fundamental a la vida de un modo absolutamente rechazable", Rouco Varela indicó que, "afortunadamente, no se prevé para esta legislatura la despenalización de la eutanasia". "Sin embargo", añadió, "es preocupante que la apología de este delito haya adquirido enorme resonancia pública. Nos encontramos en la pendiente resbaladiza que conduce del aborto a la eutanasia. Es la lógica fatal de las excepciones legales a la protección del derecho a la vida".

El cardenal indicó que "la promoción del derecho a la vida va muy unida a la del bien integral del matrimonio y de la familia.... Si el matrimonio y la familia son desprotegidos por las leyes, el daño social será de gran trascendencia". "Desnaturalizar la figura jurídica del matrimonio en lo sustancial, como en su constitución por un varón y una mujer, será imponer a la sociedad en su conjunto una visión irracional de las cosas. Si este proyecto prosperara (matrimonio homosexual), el verdadero matrimonio resultaría discriminado e incluso se vería seriamente afectada en el futuro la libertad para defenderlo y promoverlo".

Tras indicar que "no será la Iglesia quien se oponga a reconocer un derecho conculcado", agregó que "lo que hemos oído hasta ahora no es más que la repetición constante y emotivista de que también las personas de mismo sexo tienen derecho a contraer matrimonio entre ellas. Lo que no se ofrece es razón alguna que avale la existencia de ese supuesto derecho ni de la consiguiente conculación del mismo".

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Por otro lado, el presidente de la CEE destacó que "la educación integral de las nuevas generaciones no puede desconocer la formación religiosa en las escuelas... El estudio de la religión católica en la escuela ha de ser opcional. Lamentamos que se nos impute la exigencia, jamás esgrimida por nosotros, de que la religión tendría que ser obligatoria".

A renglón seguido, Rouco aclaró que "lo que sí pedimos es que se respete de modo efectivo el derecho de los padres a elegir la formación religiosa y moral de sus hijos. Y si eligen la perspectiva católica, como vienen haciendo año tras año en porcentajes elevadísimos, que se les garantice que la clase de Religión no sea tratada como una especie a extinguir, sino más bien como una asignatura ofrecida en condiciones dignas y equiparalbes a las demás".

Además, el cardenal mencionó otros asuntos objeto de preocupación y a los que la Iglesia presta atención y dedicación, entre ellos la situación de las personas sin hogar, las personas mayores con dificultades de salud y los inmigrantes. Para estos últimos, abogó por que puedan regularizar su situación en España.