El Consejo de Estado precisa que la reforma de la Constitución no exigiría disolver las Cortes
Se podría hacer con la misma fórmula que se aplicó en 1992 para incorporar el Tratado de Maastricht
El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, precisó hoy que una posible reforma de la Carta Magna española para adecuarla a la Constitución de la UE sería posible por una vía que evitara la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de nuevas elecciones.
Rubio Llorente afirmó que el dictamen que el órgano consultivo elevó al Gobierno en relación con el Tratado Europeo se interpretó de forma "errónea" puesto que se limitaba a recomendar la consulta previa al Tribunal Constitucional (TC) para que determinara las posibles contradicciones entre ambos textos.
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El presidente del Consejo de Estado, quien intervino en unas jornadas sobre la Constitución de la UE organizadas por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, opinó que la reforma de la Carta Magna de 1978 se podría hacer con la misma fórmula que se aplicó en 1992 para incorporar el Tratado de Maastricht, que no supuso la disolución de las Cámaras.
Según Rubio Llorente, "no hay razón alguna, ni en el dictamen del Consejo de Estado ni en el puro sentido común, para sostener que no hay más vía posible" para la modificación de la Constitución que la que obliga a nuevas elecciones, como fija el artículo 168. Declaró que el máximo órgano consultivo lo "único" que sugirió era "la conveniencia de que el Gobierno consultara al TC, puesto que èste es la única voz autorizada para decir si hay que modificar la Constitución antes de la ratificación del Tratado Europeo".
El Consejo de Ministros tiene previsto pedir hoy este informe, después de que algunos partidos políticos, como PP e IU, reclamaran este trámite para despejar dudas sobre el proceso de ratificación de la Constitución Europea.
