Un diputado italiano reconoce que se pagó rescate por las rehenes italianas

El Gobierno italiano niega que se pagase un rescate por salvar a las cooperantes, pero un diputado de la Asamblea Nacional italiana ha confirmado que "en esta ocasión hemos tenido que ceder". Las dos jóvenes cooperantes italianas dijeron anoche al juez en Roma que fueron tratadas con educación y respeto por sus captores.

Berlusconi, que nada más conocer la liberación informó de la noticia, negó que se hubiera pagado rescate alguno, tal y como había publicado un diario kuwaití. El periódico "Al Rai Al Aam" publicó en su edición de ayer que la liberación era inminente porque se había pagado ya la mitad de un rescate de un millón de dólares.

La negación de Berlusconi ha sido desmentida sin embargo hoy por el presidente de la comisión de Exteriores de la Asamblea Nacional italiana. Gustavo Selva ha reconocido el pago en la radio francesa RTL al asegurar que "en esta ocasión hemos tenido que ceder". En su opinión, se ha abierto una "vía peligrosa" que puede incitar a otros grupos "a la toma de rehenes para obtener dinero".

El Gobierno italiano no ha dicho nada sobre la identidad de los secuestradores. Sin embargo, el presidente de la comunidad islámica italiana, que ha participado en las negociaciones, dijo que los captores eran delincuentes comunes que desde un principio exigieron dinero por su liberación.

LAS SIMONAS DECLARAN ANTE EL JUEZ

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Hoy se han conocido parte de las declaraciones de las cooperantes a los magistrados de Roma que instruyen el sumario sobre su secuestro, ocurrido el pasado 7 de septiembre en el local que en Bagdad tiene la ONG "Un ponte per...", para la que ambas colaboran.

Salvo en los últimos días, las dos mujeres siempre tuvieron el rostro cubierto durante su cautiverio, que se desarrolló en un único recinto. El relato que han hecho a los magistrados incluye la afirmación de que fueron tratadas con educación y respeto por sus captores, quienes les enseñaron algunos preceptos de la religión islámica y que al final del secuestro les pidieron perdón.

"ENTRE DIEZ Y QUINCE HOMBRES"

Aseguran que los secuestradores les regalaron una caja con dulces, la misma con la que Simona Pari aparece en las imágenes transmitidas por la cadena de Qatar Al Yazira y que revelan el momento en que ambas mujeres son entregadas al responsable de la Cruz Roja Italiana.

Ante el juez aseguraron que el comando que entró en la sede de la ONG el 7 de septiembre estaba integrado por entre diez y quince hombres, cubiertos y bien armados, que carecían de una lista de nombres y fotografías de los voluntarios de "Un ponte per...", por lo que tuvieron que preguntar a todos y al final se llevaron a las dos italianas y a dos colaboradores iraquíes, también liberados ayer.

"Ha habido momentos en los que hemos tenido miedo a morir, pero en otros nos reíamos entre nosotras", dijo Torretta, quien agregó que los secuestradores comprendieron el trabajo humanitario que realizaban en Bagdad "y desde ese momento nuestra relación mejoró. Es gente que nos ha tratado con respeto y dignidad".

La declaración de Torretta y Pari ante los magistrados tuvo lugar de madrugada, después de que ambas llegaran al aeropuerto romano de Ciampino, poco antes de la medianoche, para poner fin a un drama que ha tenido en vilo a la sociedad italiana durante tres semanas.

Mientras Pari se desplazaba a su casa de Rimini (este de Italia) adonde llegó avanzada la madrugada, Torretta se trasladó a la suya, en la periferia de Roma, donde atendió brevemente a los periodistas, ante quienes quiso agradecer las muestras de solidaridad de toda el país.