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Zapatero en 'Time': "No quiero ser un gran líder, quiero ser un buen demócrata"

Entrevista con el presidente español en la revista norteamericana

Los periodistas James Graff y Jane Walker firman esta entrevista con José Luis Rodríguez Zapatero en la prestigiosa revista "Time". El presidente español habla sobre la guerra de Irak, su victoria electoral o su idea de liderazgo: "No quiero ser un gran líder, quiero ser un buen demócrata".

En la entrevista se destaca que en sólo cinco meses, Zapatero ha dado la vuelta a muchas de las políticas de su antecesor conservador. "Dice que no es más que alguien a quien se le da bien escuchar", apuntan los periodistas.

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Sobre la guerra de Irak, Zapatero se pregunta "¿están mejor las cosas en Irak después de año y medio de ocupación? La respuesta es no. Hay una espiral de violencia y muerte. Tenemos dos opciones: cerrar los ojos o enfrentarnos a la realidad. Ahora Irak tiene que recuperar su libertad, estabilidad y soberanía lo antes posible".

El presidente español cuestiona la estrategia de la coalición, se pregunta si es "la única posibilidad" e incluso abre interrogación sobre si es "legítima". "Para reconstruir un país como Irak partiendo de cero se requiere el esfuerzo de muchos países, incluidos los países árabes y los de la Unión Europea", dice el mandatario español.

Recordando las críticas del secretario general de la ONU, Kofi Annan, la semana pasada (cuando calificó la invasión de "ilegal"), Zapatero admitía que el Gobierno estadounidense y sus aliados de la coalición "quieren libertad y soberanía para Irak lo antes posible, pero la forma de combatir el terrorismo ha de ser inteligente". En su opinión, "hay respuestas que sirven para aumentar el terrorismo, aunque no sea ésa su intención. La primera respuesta de las naciones libres y democráticas al terrorismo debería ser el respeto al derecho internacional".

TRES MENSAJES PARA BUSH

Zapatero asegura en la entrevista que trae tres mensajes para el presidente de Estados Unidos: "El primero, que España es amiga de Estados Unidos. Siento el mayor respeto y admiración por sus principios democráticos y por su impulso en tantos ámbitos, junto a una profunda solidaridad por lo que sufrió el 11-S. Segundo, nuestra firmeza en la lucha contra el terrorismo es más fuerte que nunca. Y tercero, que aunque estamos en desacuerdo sobre Irak, un amigo verdadero es el que dice lo que piensa. Tenemos más de 1.000 soldados españoles en Afganistán, porque esa intervención sí contó con el apoyo de la comunidad internacional".

Preguntado por las próximas elecciones en Estados Unidos y si apoyaría a Kerry, el presidente español respondía que "no comenta" ni interveniene en apoyo de ningún candidato en ningún país. Sin embargo, decía, "otros no han hecho lo mismo". En muchas ocasiones, "oí al presidente Bush y a miembros de su Administración dar su ferviente apoyo al ex presidente José María Aznar y al Partido Popular".

Otra de las preguntas estaban dirigidas hacia la alianza de España con Francia y Alemania. "¿No le preocupa que una mayoría de Gobiernos europeos no compartan su posición sobre Irak?": "Yo no diría que es una mayoría, es más un empate. Pero la opinión pública en Europa está totalmente en contra de la guerra de Irak. Creo que una democracia moderna debería ser muy sensible a la opinión pública. Eso es lo que llamo "socialismo de los ciudadanos": yo acepto que cuando una abrumadora mayoría de ciudadanos dice algo, tiene razón. Hoy, Francia, Alemania y España tienen una visión menos unitaria del mundo (que Estados Unidos). Tenemos la concepción de que necesitamos un mundo de civilizaciones y entendimiento. El choque de civilizaciones no puede convertirse en una profecía que por su propia naturaleza tiende a cumplirse".

AZNAR EN LA COMISIÓN DEL 11-M

El presidente del Gobierno ha declarado a "Time" que José María Aznar debería responder ante la comisión del 11-M "por qué no convocó inmediatamente una reunión de todos los partidos políticos para adoptar una respuesta común a un golpe tan cruel contra todos los españoles".

Zapatero ha defendido además la política económica de su Gobierno y rechaza las críticas del PP:"Mi Gobierno ni siquiera ha presentado todavía el presupuesto, así que pregúnteme dentro de un año. Pero la perspectiva de España es positiva. Seguimos teniendo un crecimiento por encima del 2,5%, que nos sitúa a la cabeza (de la media de la UE). Júzgueme por lo que he conseguido hasta ahora: he formado un Gobierno con el mismo número de mujeres que de hombres (ministros); he mantenido mi promesa de retirar nuestras tropas de Irak; he aumentado el salario mínimo y las becas de educación; he propuesto nuevas leyes sobre la violencia de género, la reforma de la ley de divorcio, el matrimonio entre homosexuales y la extensión de derechos civiles. Quiero aumentar nuestro gasto en investigación y desarrollo un 25%. Eso es algo que Estados Unidos hace muy bien. Ese dinamismo junta a un Estado de bienestar en la comunidad Europea: ésa es la síntesis de lo que quiero conseguir".

"SOY FEMINISTA"

El jefe del Ejecutivo español se define no sólo como antimachista, sino como "feminista". En su opinión, "la dominación más injusta es la de una mitad de la raza humana sobre la otra mitad". "Cuanto más igualdad tengan las mujeres, más justa, más civilizada y tolerante será la sociedad. La igualdad sexual es mucho más efectiva contra el terrorismo que la fuerza militar", señalaba.

También se ha referido al debate sobre la reforma constitucional en España. Zapatero lo ha definido como "un acuerdo mayoritario de los ciudadanos sobre un modelo para que coexistan todas las partes de España". "España es un país plural y diverso, y esa pluralidad también florece en el debate político", decía.

Por último, James Graff y Jane Walker le preguntan sobre su idea de liderazgo. Zapatero explica que la "esencia de su política" es que "el progreso económico, social y cultural de una nación depende de que los ciudadanos cuenten más y tengan más derechos". "El poder democrático es la única voz con la que cuenta la mayoría de los ciudadanos. Las empresas y los medios de comunicación no necesitan poder, ya lo tienen. Cuando entré en funciones dije que no quiero ser un gran líder, quiero ser un buen demócrata", concluye.

 
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