El PP crea para Aznar el cargo de presidente de honor con presencia en la ejecutiva

El Partido Popular ha diseñado un nuevo cargo a la medida de José María Aznar, que dejará el de presidente del partido en el próximo congreso de octubre. Se trata del cargo de presidente de honor, distinto al de presidente fundador que ocupa actualmente Manuel Fraga y que será miembro nato del ejecutivo. Para acceder a este puesto es imprescindible haber sido presidente del PP.

Los requisitos para acceder a este cargo son haber sido presidente nacional del PP y haber contribuido de manera decisiva en el proyecto popular. Estas dos condiciones dejan a Aznar como el único nombre posible para ocupar el puesto en estos momentos.

Aznar, según dio a entender el coordinador de Comunicación, José María Michavila, conocía esta propuesta, puesto que, como presidente del partido, está en permanente comunicación con su cúpula.

Las funciones del presidente de honor serán las de representación que delegue el presidente, será miembro nato del Comité Ejecutivo Nacional y ejercerá cuantas funciones le encargue el presidente del PP o el Comité Ejecutivo Nacional. A diferencia del presidente fundador, Manuel Fraga, no podrá presidir reuniones de los órganos colegiados.

La ponencia que recoge esta reforma, "Más partido", fue presentada hoy en conferencia de prensa por los coordinadores de Acción y Participación Sectorial, Ana Pastor, de Estudios y Formación, Gabriel Elorriaga, encargados de su elaboración, y por el de Comunicación, José María Michavila, que la calificaron como "muy ambiciosa" porque afecta a más de la mitad de los estatutos del partido.

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"NO ME RETIRO A MEDIAS"

Cuando a principios de septiembre de 2003, la Junta Directiva del Partido Popular aceptaba, por unanimidad, a Mariano Rajoy como sucesor de José María Aznar en la secretaría general del partido, el todavía presidente de Gobierno decía que "nunca he creído en decisiones a medias, ni en retiradas a medias".

"Las decisiones y sobre todo las que son tan importantes como ésta no se pueden tomar a medias. Por eso, os digo yo que esta no es una sucesión a medias, que es un relevo con todas las consecuencias", concluía Aznar.