Un hombre se inmola ante un colegio electoral de la capital chechena
Hasta ese momento, la jornada electoral para elegir al nuevo presidente de la república rusa transcurría con normalidad
Grozni
Un hombre hizo explotar una bomba que trataba de introducir esta mañana en un colegio electoral de Grozni, la capital chechena, sin causar más víctimas que él mismo. Hasta ese momento, la jornada electoral para elegir al nuevo presidente de la república rusa transcurría con normalidad y con una alta afluencia de los votantes.
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Según el presidente de la Comisión Electoral, Abdul Kerim Arsajánov, la participación más alta se da en las zonas montañosas. Por ejemplo, en Itum Kalé, distrito en pleno corazón del Cáucaso donde se supone que la guerrilla separatista es especialmente fuerte, en las dos primeras horas de votación ya había depositado su voto el 34, 78% de los electores.
En estas elecciones extraordinarias los casi 600.000 chechenos con derecho a voto, incluidos 25.000 uniformados rusos, deben elegir al nuevo presidente de la República, en sustitución de Ajmad Kadirov, asesinado por la guerrilla separatista en mayo pasado. Pese a las amenazas de la guerrilla, que prometió matar al futuro presidente igual que hizo con Kadirov, a estos comicios se presentan siete aspirantes.
El favorito indudable es el hasta ahora ministro del Interior, Alú Aljánov, escogido como nuevo líder chechén tanto por el Kremlin, como por el clan Kadirov, encabezado por el verdadero hombre fuerte de la república, Rmazán, el hijo del presidente difunto. Para allanar el camino a Aljánov, la Comisión Electoral Chechena descalificó a su único rival de verdad, Malik Sayduláyev, dirigente de la diáspora chechena en Moscú muy popular en su patria, y dejó en la carretera a seis poco conocidos funcionarios, que apenas le pueden hacer sombra al favoritos.
Desde hace diez días, los más de 60.000 militares y efectivos del Interior rusos emplazados en Chechenia fueron puestos en alerta y redoblaron las medidas de seguridad para evitar que la guerrilla ensombrezca esta cita con las urnas. En la mente de todos están los atentados contra dos aviones el pasado martes en los que fallecieron más de 80 personas; los últimos ataques guerrilleros en la vecina Ingushetia, el 21 de junio, y en Grozni, el 21 de agosto, con casi un centenar de muertos cada unos; el asesinato de Kadirov el 9 de mayo y el atentado del que el 13 de julio se salvó por milagro el presidente interino de Chechenia, Serguéi Abramov.
