El Gobierno español, "abierto" a normalizar las relaciones con Cuba
Moratinos pide la ampliación del mandato de la ONU para el Sáhara Occidental
El Gobierno español esta "abierto" a normalizar las relaciones con Cuba, lo que pasa por "una reevaluación de la posición común de la Unión Europea" sobre el país caribeño, ha expresado hoy a la prensa el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
El ministro, que llegó ayer a la localidad marroquí de Asilah para participar hoy lunes en un seminario, ha estimado que últimamente "ha habido una serie de gestos del Gobierno cubano que han sido asumidos de manera positiva por el Ejecutivo español".
"MÁS LIBERACIONES"
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El titular de Exteriores hacía referencia a la liberación de presos políticos y, en relación con ello, Moratinos ha explicado que el Gobierno español "sigue esperando" que haya más liberaciones. Aunque, Moratinos precisó que las autoridades cubanas "son dueñas de su destino y de sus acciones futuras".
"España -recalcó el ministro de Exteriores- asumirá sus responsabilidades en el seno de la Unión Europea para ver cómo y cuándo podemos cambiar la postura de esta institución".
La Unión Europea renueva periódicamente el documento conocido como "posición común sobre Cuba" en el que se reclama al régimen liderado por Fidel Castro la democratización de la isla y un mayor respeto de los derechos humanos.
EL SÁHARA
Por otro lado, Moratinos también ha pedido hoy que se amplíe el mandato del nuevo representante especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Álvaro de Soto, de modo que éste "pueda trabajar".
Moratinos ha asegurado que España "volvería a votar favor del plan Baker" en el Consejo de Seguridad de la ONU, que se reunirá antes de final del mes de octubre, si la nueva resolución propuesta "comparte el espíritu" de la que se votó en abril. España "no tiene ningún problema con el plan Baker", ha explicado Moratinos y ha añadido que la resolución aprobada en abril "contó con el apoyo de todas las partes implicadas, incluido Marruecos".
A juicio de Moratinos, el eventual nuevo mandato del representante de la ONU debería permitirle "explorar y avanzar en la búsqueda de una solución política dentro del plan Baker".
