El Gobierno francés sanciona al alcande que ha celebrado el primer matrimonio entre homosexuales
El primer ministro Jean Piere Raffarin ha amenazado al edil con la suspensión de su cargo
Paris
El gobierno francés ha decidido sancionar al alcalde de la localidad de Begles, en Burdeos, que esta mañana ha celebrado el primer matrimonio entre homosexuales en Francia. El Ministerio de Justica ya había advertido al ecologista Noel Mamere que este acto iba en contra del cógido civil y le había amenazado con su suspensión definitiva como edil.
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No se trata "de entrar en el debate de fondo, que atañe a la representación nacional, pero debo hacer respetar la ley republicana y la autoridad del Estado, que se aplican a todos en el conjunto del territorio", ha explicado el ministro de Interior, Dominique Villepin. El alcalde Begles "decidió, en contradicción con las reglas del código civil formalmente recordadas por el procurador de la República, celebrar un matrimonio entre personas del mismo sexo".
La fiscalía de Burdeos presentó ayer un recurso de procedimiento al afirmar que Mamere no tenía "competencia territorial" para oficiar esta boda ya que los novios supuestamente habían dado una dirección "ficticia" en Begles. Argumento rechazado por el primer edil y ex candidato a la Presidencia de Francia quien, con el apoyo de los defensores del derecho de los homosexuales y lesbianas a casarse, arguye que el código civil no proscribe la unión de personas del mismo sexo.
Entre las sanciones que pueden imponérsel figura su suspensión definitiva cómo edil y otras de carácter penal como una multa de 1.500 euoros por faltar a las disposiciones relativas a las inscripciones en el registro civil. Aunque las sanciones pueden recurrirse ante el Consejo de Estado, esta institución ha admitido en el pasado suspensiones y revocaciones por otros motivos contra oficiales municipales. Pero el alcalde declaró en varias ocasiones que estaba dispuesto a llegar "hasta el final". Y así lo ha hecho.
MARIDO Y MARIDO
Betrand Charpentier, de 31 años, y Stephane Chapin, de 34 ya están casados. Al menos de momento. Porque el ministerio de Justicia francés ya declaró hace varias semanas que declararía nulo el matrimonio. Cuando esto suceda, la pareja recurrirá hasta agotar todos los recursos internos, para poder llevar el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Esa Corte, que podría tardar varios años en emitir su decisión, no ha tenido que pronunciarse hasta ahora sobre los matrimonios gay, pero hace dos años, sus jueces, por un voto de diferencia, rehusaron reconocer el derecho de los homosexuales a la adopción.
La boda ha provocado una tormenta política entre derecha e izquierda y encendidos debates ciudadanos en Francia. La justicia y el gobierno francés ya aseguraron, hace semanas, que el matrimonio será declarado nulo, ya que el Codigo civil no contempla las uniones de dos personas del mismo sexo. Los Franceses no piensan lo mismo. Un 60% se muestra favorable al matrimonio entre parejas homosexuales, según un sondeo publicado recientemente.