13 de los 17 implicados en un caso de pederastia en Francia fueron acusados por venganza
Muchos de ellos estuvieron en prisión y se les retiró la custodia de sus hijos
El sistema de justicia francés está en entredicho después de que dos de las principales implicadas en un caso de pederastia ocurrido al norte del país, hayan confesado que mintieron sobre la implicación de la mayoría de los acusados. El ministro de Justicia ha tenido que dar explicaciones en la sesión de control del Gobierno en la Asamblea Nacional.
La opinión pública francesa se ha encontrado hoy con un escándalo judicial después de la confesión de dos de las implicadas en una red de pederastia de Outreau, al norte del país.
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Myriam Delay y Aurélie Grenon, las principales imputadas, han confesado esta mañana lo que ya habían comenzado a confesar ayer por la noche. Trece de las diecisietes personas implicadas por la violación de catorce niños en la población cercana al canal de la Mancha son inocentes.
Se trata de una venganza personal contra una panadera, un taxista y el párroco del barrio, entre otros. Todos ellos han sufrido el calvario de estos tres años. Muchos de estos inculpados han ingresado en la cárcel, se les ha retirado la custodia de sus hijos o han sufrido el descrédito social.
Los abogados de los falsamente acusados se han cuestionado el funcionamiento de la justicia francesa. El ministro de Justicia, Dominique Perben ha rechazado esta tarde ante la Asamblea Nacional las acusaciones contra el sistema, y en concreto, contra el juez instructor del caso, ahora en la célula antiterrorista de París, hasta que el tribunal dicte sentencia.
