Una soldado estadounidense acusa a los servicios de inteligencia de las torturas a los iraquíes
Sabrina Haram asegura que su labor en Irak consistía en reprimir a los prisioneros antes de los interrogatorios
Una soldado estadounidense, acusada junto a otros cinco militares de abusos y torturas de prisioneros en Irak, ha declarado haber actuado bajo ordenes directas de miembros de inteligencia que querían ablandar a los prisioneros antes de los interrogatorios, según publica en su edición de hoy sábado el diario estadounidense The Washington Post.
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Sabrina Haram, que estaba asignada a la prisión de Abu Ghraib, ha asegurado en la entrevista concedida por correo electrónico al diario estadounidense que su labor consistía en reprimir a los prisioneros antes de los interrogatorios. "Ellos traerían a uno o varios prisioneros a la vez ya encapuchados y amarrados" ha narrado Harmen desde Bagdad. "El trabajo de la policía militar era mantenerlos despiertos y atormentarlos para que hablaran", ha declarado.
OBEDECER ÓRDENES
Haram cuenta que su unidad de policía militar obedeció directrices de oficiales de inteligencia militar a cargo de las instalaciones y de contratistas civiles que dirigían los interrogatorios, de acuerdo con el diario.
La soldado no discutió el trato abusivo que recibían los prisioneros, quiénes ordenaron las torturas, o cualquier pregunta sobre los cargos en contra de ella. Harman posó en una fotografía ampliamente divulgada estos días mostrando a detenidos iraquíes desnudos amontonados en una pirámide.
El viernes, otra mujer que apareció en otra fotografía que dio la vuelta al mundo llevando a un prisionero iraquí con una cuerda, Lynndie England, 21 años, fue acusada de maltrato a detenidos.