Rouco Varela asignó "a dedo" a Argüello los murales de La Almudena
El concurso convocado quedó desierto antes de la asignación
A dos semanas de la boda del príncipe Felipe, ha saltado la polémica por la elección "a dedo" del artista que ha decorado la catedral de La Almudena. Fue una elección personal del cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela.
El Arzobispado de Madrid sí convocó un concurso para adjudicar los murales y a él se presentaron cinco artistas, entre ellos Kiko Argüello. Ninguno de ellos convenció al jurado, que estaba presidido por el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela.
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Ese consurso se declaró desierto y un año después, según cuenta hoy el diario "El Mundo", Rouco Varela llamó personalmente a Argüello y le encargó los murales del ábside que la catedral luce para la boda entre el príncipe Felipe y Leticia Ortiz.
El cardenal arzobispo no tuvo en cuenta ni al cabildo, ni a la junta técnica de la Catedral, que barajaban otras posibilidades, como colocar un coro de madera, unas esculturas en piedra o incluso unos tapices.
El fundador del movimiento neocatecumenal aceptó el encargo y comenzó su obra hace tres meses con la condición de terminarla antes de la boda real.
El artista ha cumplido, pero según cuenta hoy "El Mundo", copiando otras obras, algunas suyas y otras de un pintor ruso del siglo XV.
