Internacional | Actualidad

No hay patrullas de EEUU ni de Irak en una Faluya fantasma

Los marines se repliegan

La salida de los marines de EEUU de las zonas civiles de Faluya ha dejado una ciudad fantasma, donde apenas se ve vida, mientras los habitantes cuentan a sus muertos enterrados en campos de fútbol, mezquitas y jardines.

El centro de Faluya aparecía hoy desierto, según pudo comprobar el corresponsal de EFE. La única presencia perceptible eran unos grupos furtivos apostados en algunas esquinas, entre los que había varios hombres armados, unos embozados, otros exhibiendo sin recato sus fusiles.

Más información

Pero en la periferia de la ciudad, cerca del campamento de los "marines" estadounidenses, la explosión de un coche bomba esta mañana ha causado la muerte a dos de ellos y heridas a otros seis, según informó el general Mark Kimmit, portavoz militar de la Autoridad Provisional de la Coalición.

Tras la evacuación de las fuerzas estadounidenses de los barrios sur de la ciudad durante la mañana, las fuerzas iraquíes -policiales y militares- que debían ocupar sus puestos en la ciudad aún no se habían hecho presentes a última hora de la tarde.

Las tiendas, los cafés, los parques, todo estaba cerrado. Un padre sacaba a pasear a su niño pequeño, ambos como perdidos en una ciudad de sombras, donde flotaba un olor a comida podrida. No había casi ruidos en la ciudad clausurada, pero el zumbido de los aviones militares era intermitente. Algún tiro esporádico podía oirse en la lejanía.

ANILLO DE SEGURIDAD

Policías iraquíes que han aguantado un mes de refriegas, apoyados por voluntarios locales, se encargan de proteger de los rateros las numerosas casas que llevan vacías días o semanas, después de que sus habitantes las abandonasen cuando los combates eran más sangrientos.

Las fuerzas estadounidenses, que siguen rodeando Faluya mediante un "anillo de seguridad", pero a cierta distancia, no permiten todavía volver a sus casas a los habitantes que han buscado refugio en otras ciudades más seguras, y que según el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados pueden ser hasta 50.000 personas.

Las autoridades civiles y religiosas de Faluya insisten hoy en que es urgente que las autoridades de la Coalición indemnicen a los habitantes de Faluya que han sufrido la pérdida de seres queridos o de sus bienes, como insistía hoy el presidente del Gobierno local, Saad Ala Mahdi al Rawi, quien teme las reacciones de estas personas.

El responsable local del Auqaf (bienes religiosos), que gestiona las mezquitas y cementerios, Safa Chaker al Yumeili, dijo que durante las pasadas semanas los habitantes de Faluya han tenido que habilitar dos cementerios improvisados en el Club Deportivo de Faluya, ante la imposibilidad de salir a enterrar a sus muertos en los camposantos de la periferia.

En la explanadas de tierra batida del centro deportivo, los habitantes habilitaron en las pasadas semanas cientos de tumbas muy apretadas unas contra otras, en las que en algunos casos han metido dos y hasta tres cadáveres ante la cantidad desbordante de víctimas.

Un muchacho con su fusil kalasnikov en ristre y cartucheras a lo largo del cuerpo, con el rostro cubierto, recorre como ido la explanada en busca de algún ser querido, ajeno a los movimientos de una ciudad que parece ha dejado de ser el feudo de la resistencia iraquí.

Los combates de Faluya dejaron entre 279 muertos -según el ministro iraquí de Sanidad- y 600, según fuentes médicas locales. Al primer cementerio del club deportivo, pronto desbordado, hubo que añadir otro, donde se agolparon nuevas tumbas, que apenas se pudieron "vestir" con un precario azulejo donde se estampó el nombre del difunto.

También este cementerio se quedó pequeño, y hubo que echar mano de los patios exteriores de diez mezquitas, y hasta de los jardines privados, según recuerda Al Yumeili.

Este jeque añade que quince mezquitas han resultado dañadas -tres totalmente destruidas- en Faluya por culpa de los bombardeos, y también esto tendrá que ser objeto de compensación o de indemnización.

El jefe del Gobierno local se ha mostrado "sorprendido" por el acuerdo alcanzado para la retirada de las tropas de EEUU de la ciudad, y dijo a EFE que ha sido un acuerdo "entre militares". Pese a que insistió en que ni él ni otros civiles se han visto envueltos en las negociaciones, se mostró "optimista" porque dijo que ya han podido apreciarse resultados positivos, como la retirada de los marines de los barrios civiles del sur de la ciudad.

El acuerdo de evacuación se ha logrado en parte gracias a la implicación de militares del ejército de Sadam, como el general Yasim Mohamed Saleh, de la extinta Guardia Republicana, que va a dirigir, apoyado por otros oficiales del antiguo ejército, tanto el Ejército de Protección de Faluya como todas las fuerzas policiales que se van a encargar del orden público dentro de la ciudad.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00