40 personas han muerto en 34 accidentes desde el inicio de la Operación Semana Santa
Además ha habido 13 heridos graves y 12 leves
Un total de 40 personas han perdido la vida en las carreteras españolas desde el inicio de la Operación de Salida de Semana Santa el pasado viernes 2 de abril hasta las 20.00 horas de hoy, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT).
En total, se han registrado 34 accidentes mortales y, además de las víctimas mortales, ha habido 13 heridos graves y 12 leves. Por el momento, el pasado sábado, 3 de abril, fue el día de mayor siniestralidad, con 13 fallecidos.
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Precisamente, la Dirección General de Tráfico puso en marcha, a las 15.00 horas, la segunda fase de la operación salida de Semana Santa, un dispositivo especial que persigue lograr mayor seguridad y fluidez para el movimiento masivo de personas y vehículos que produce estos días. En el caso de Cantabria, Cataluña y Comunidad Valenciana, al ser laborable el Jueves Santo, la operación se iniciará en la tarde de mañana y se prolongará durante todo el viernes.
Esta segunda fase, que se prolongará hasta la tarde de mañana, es la más importante en número de desplazamientos. De hecho, según las previsiones de Tráfico, las carreteras españolas soportarán 17 millones de desplazamientos desde hoy hasta el próximo lunes, cuando finaliza el operativo especial de Semana Santa iniciado el pasado fin de semana, para el que se habían previsto en total 23 millones de desplazamientos.
El dispositivo cuenta con la participación de todos los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de más de 400 funcionarios y personal tècnico especializado, que estarán apoyados por 18 helicópteros con misiones de vigilancia desde sus bases de Madrid, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga y A Coruña, con una cobertura casi absoluta de la red vial.
Con motivo de esta operación, Tráfico ha puesto en marcha una serie de medidas de regulación especiales, como la instalación de más de 500 kilómetros de carriles adicionales para aumentar la capacidad de circulación de vías saturadas, principalmente en salidas y entradas de grandes núcleos urbanos.
