Alerta roja en Israel tras el asesinato del líder espiritual de Hamás
Hamás y las Brigadas ya han prometido venganza
Fuentes militares declararon a la prensa local que el Ejército israelí se prepara para una posible escalada de los ataques de la resistencia palestina y las autoridades castrenses cerraron los accesos desde la franja de Gaza y de Cisjordania a Israel.
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Según la práctica del gobierno israelí contra jefes de la resistencia palestina y sus dirigentes políticos, el primer ministro Ariel Sharón comandó personalmente este "asesinato selectivo", en un ataque de helicópteros Apache que ha sido reconocido en un comunicado por el Ejército israelí.
El ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, y el jefe de las Fuerzas Armadas, general Moshè Yaalón, participaron en la planificación del ataque contra Yasín, cuyo ideal era un Estado islámico en "toda Palestina", incluyendo el territorio de Israel, país al que no reconocía por haberse creado en "tierras sagradas del Islam".
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) decretó tres días de duelo nacional por la muerte de Yasín, de 67 años, y de al menos otras siete personas, entre ellas dos de sus guardaespaldas, al salir de orar en la mezquita, a las 05.00 de la mañana hora local (03.00 GMT). Decenas de miles de habitantes de Gaza claman en Gaza venganza por la muerte del jeque.
El presidente palestino, Yaser Arafat, no había reaccionado aún pero el primer ministro Ahmed Qurea (Abú Alá), calificó el ataque israelí como "imbècil y peligroso", y que puede llevar a la caída de su Gobierno.
Por su parte, el ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu declaró que "esta operación significa que el terror y los terroristas no gozan de inmunidad". Netanyahu puso en libertad a Yasín en 1997, cuando cumplía una pena de cadena perpetua como autor intelectual del secuestro y el asesinato de dos soldados israelíes por militantes de HAMAS, en canje por dos agentes secretos del Mosad, que fueron capturados ese año en Jordania cuando iban a matar a un líder de ese movimiento.
HAMAS fue fundado por Yasín en 1987 con el beneplácito de Israel, que vio en su movimiento un organismo religioso y de beneficencia que podía contrarrestar a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) al frente del primer gran alzamiento contra la ocupación en Cisjordania y Gaza, la "Intifada de las piedras".
