Internacional | Actualidad

Los rusos acuden a las urnas para elegir un nuevo Parlamento

En una jornada electoral de 22 horas

Con la apertura en el extremo oriente de Rusia de los primeros de los cerca de 94.000 colegios electorales comenzaron hoy los comicios parlamentarios que se celebran este domingo a través de los once husos que abarca el extenso territorio del país. Los rusos elegirán a 450 diputados, la mitad de ellos por escrutinio proporcional y el resto por escrutinio mayoritario a una vuelta.

Más información

Cerca de 110 millones de rusos están llamados a las urnas para renovar la Duma (Cámara Baja del Parlamento), en unos comicios en los que el partido pro-Kremlin Rusia Unida (ER) tiene asegurada la victoria. Será sin embargo un día ensombrecido por el atentado perpetrado ayer cerca de la frontera con Chechenia, en el que perecieron 41 personas.

En estas elecciones se elige a 450 diputados, la mitad de ellos por escrutinio proporcional y el resto por escrutinio mayoritario a una vuelta. La única incógnita consiste en averiguar si los dos partidos liberales -la Unión de Fuerzas de Derecha (SPS) de Boris Nemtsov y el Yabloko de Gregori Yavlinski- superarán el umbral mínimo del 5%.

Si fuera así, desaparecería de la Duma el único contrapunto al partido en el poder, por muy pequeña que sea esta oposición. En efecto, si la recién creada formación nacionalista de izquierda Rodina (Patria) consigue entrar en la Cámara, seguramente planteará más problemas a sus rivales comunistas que al Kremlin.

ONCE HUSOS HORARIOS

El desarrollo de la votación será vigilado en el terreno por observadores del Consejo de Europa y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), y los primeros resultados parciales se esperan para la noche del domingo al lunes.

Los colegios abren a las 08.00 hora local y cierran a las 20.00 horas, lo que significa que la jornada electoral tiene una duración de 22 horas y la votación se lleva a cabo simultáneamente en todo el territorio nacional durante sólo dos horas.

A lo largo de la jornada, repúblicas y regiones se irán sumando a los comicios, del este al oeste de Rusia, hasta que se complete la votación en Kaliningrado, el punto más occidental del país en el Báltico, donde la diferencia horaria con Moscú es de una hora menos.

A las 08.00 hora local del domingo (20.00 GMT del sábado), nueve horas antes que en Moscú, en el oriente ruso abrieron los colegios en las penínsulas de Chukotka, separada por el estrecho Behring de la Alaska estadounidense, y de Kamchatka, en la costa del Pacífico.

La popularidad de Putin -cerca de un 80% en las últimas encuestas- garantiza el éxito a Rusia Unida, cuyo lema no es otro que 'Juntos con el presidente'. Se añade además la lealtad inquebrantable de las principales televisiones y el recurso a la llamada 'arma administrativa': las presiones del aparato estatal en favor del partido en el poder.

Rusia Unida se ha beneficiado también del crecimiento económico de los últimos años y de la campaña judicial lanzada contra el primer grupo petrolero del país Yukos, en la que los ciudadanos de a pie ven el 'justo castigo' a años de abusos de los oligarcas que se enriquecieron con las privatizaciones de los noventa.

El resultado es que las legislativas han perdido todo interés para los rusos: la Duma ha visto su papel reducido al mero registro de las iniciativas del presidente Vladimir Putin y su Gobierno. De hecho, los comicios de mañana se contemplan más bien como una antesala de las presidenciales que se celebrarán dentro de tres meses.

El partido dirigido por el ministro de Interior Boris Grizlov, tiene de hecho ciertas dificultades a la hora de definir su ideología. Asegura ser la formación "del poder responsable, del triunfo nacional y de la mayoría pro presidencial", y goza de una publicidad omnipresente en la televisión y la calle; tan seguro está de ganar que ni siquiera se ha molestado en participar en los debates preelectorales con sus competidores.

La jornada de éxito del presidente se vera sin embargo ensombrecida por el atentado perpetrado ayer contra un tren en la localidad de Yessentuki, en el suroeste de Rusia, cerca de la frontera con Chechenia. El último balance es de 41 muertos y 155 heridos.

Al condenar el atentado, el presidente Putin lo atribuyó a "un intento de desestabilizar la situación en el país en vísperas de las elecciones legislativas". "Los criminales no lo van a conseguir", advirtió. En los últimos meses, la estrategia del Kremlin ha sido la de minimizar la importancia de la resistencia chechena: para Moscú, el conflicto se dio por terminado con las elecciones del pasado octubre, ganadas por su candidato, Ajmad Kadirov.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00