Antiguos presos políticos, exiliados o "niños de la guerra" reciben el homenaje de los partidos, menos del PP

Madrid

El acto de homenaje a las víctimas del franquismo convocado por todos los grupos del Congreso, menos el PP, ha comenzado guardándose un minuto de silencio por la muerte de los siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en Irak. Tras ese minuto de silencio el auditorio, algunos puestos en pie, ha coreado consignas contra la guerra de Irak.

Más de trescientas personas han sido invitadas a esta celebración, entre antiguos presos políticos, guerrilleros, exiliados, familiares de víctimas o "niños de la guerra".

Además, asisten una veintena de asociaciones de víctimas de la represión. Parte de los homenajeados intervienen en el acto junto a representantes de todos los partidos de la oposición.

El PP ha justificado su rechazo a participar en este homenaje en que se trata de un "acto del pasado que hay que superar" o que se trata de un "revival de neftalina". La oposición en pleno ha calificado de "inaceptable" la ausencia del partido en el poder.

La periodista Rosa María Mateo es la encargada de presentar el homenaje. Se entregarán unos diplomas conmemorativos a las víctimas y una fotografía de los asistentes en las escaleras del Congreso de los diputados.

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En la más dura de las intervenciones políticas pronunciadas en este acto, que fue recibida e interrumpida por los aplausos de los asistentes, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, denostó que el Grupo Popular no haya participado en este homenaje con la justificación de que "huele a naftalina" y a "rencor".

"Hoy es el día en que el PP no ha condenado la Guerra Civil española y aquella sublevación militar contra un Gobierno legítimo", recalcó, para replicar a los populares que "bienvenida sea la naftalina republicana y democrática, frente a otra naftalina azul e impositiva".

Recordó el escándalo suscitado por el hecho de que en Australia se tocara el himno republicano, y las críticas del secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo, a quien, bromeó, habría que enviarle "a un sitio que rima con su apellido".

Anasagasti culminó su intervención "con algo que a vosotros os suena mucho. Recordaréis el parte de guerra del 1 de abril de 1939: 'En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército rojo, las tropas nacionales han ocupado sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. El Generalísimo Franco".

"Yo le doy la vuelta: 'Escondido aunque armado el Ejército azul, las tropas demócratas y republicanas, vencida moralmente la extrema derecha del PP, tropas de la dignidad, la democracia y el republicanismo, han ocupado los escaños del Congreso. La batalla ideológica por la democracia continúa. El generalísimo pueblo soberano".

El resto de los portavoces parlamentarios realizaron también una breve intervención. El portavoz socialista, Jesús Caldera, recalcó que este homenaje era una deuda histórica para honrar verdaderamente la democracia e "impedir el olvido y la desmemoria". Lamentó por ello que el PP no haya querido intervenir en un acto que era necesario.

EL ERROR DE OLVIDAR

Felipe Alcaraz, portavoz de Izquierda Unida, subrayó que "olvidar es un inmenso error", y agregó que habría que enseñar al PP la "historia real de nuestro país", y dejarle claro que actitudes como la adoptada ante este acto no contribuye a la reconciliación. En nombre de CiU, Josep Sanchez Llibre subrayó que este homenaje era "inaplazable", ahora que se celebra el XXV Aniversario de la Constitución.

En nombre del Grupo Mixto participaron Joan Saura, de IC; Begoña Lasagabaster, de EA. Francisco Rodríguez, del BNG y José Antonio Labordeta, de la Chunta Aragonesista, quienes coincidieron en agradecer la tarea de los luchadores contra el franquismo.

Tras las intervenciones políticas, pidieron la palabra portavoces de distintas organizaciones que agrupan a víctimas y familiares de quienes sufrieron las consecuencias de la dictadura, y realizaron emotivas intervenciones que en alguno de los casos culminaron con lágrimas y ovaciones del resto de los asistentes.