Amutxastegi: "Uno llega a asquearse de esta situación"

Estanis Amutxastegi, el edil socialista y primer teniente de alcalde de la localidad guipuzcoana de Andoain, ha sido entrevistado hoy en el programa "La Ventana" de la CADENA SER, tras haber sufrido en la tarde de ayer un atentado en su domicilio.

"Este es el quinto atentado que recibo". El concejal de Andoain ayer era nuevamente objeto del odio de los terroristas. Lo había sido ya en cuatro ocasiones anteriores, en una de ellas le quemaron el coche a su hija, que ha tenido que marcharse de Euskadi, "al no poder aguantar más".

Ayer, a las 19.35 horas, fue un cohete pirotécnico lo que le lanzaron en su inmueble, un quinto piso ubicado a la altura del número 6 de la calle Zuberoa de Andoain, donde reside este edil cuyo domicilio ya ha sido atacado en ocasiones anteriores por los violentos y contra quien aparecieron pintadas amenazantes en el pasado.

"Mi casa está totalmente destrozada y no podremos volver a ella", dice el concejal. En el momento de la explosión en el domicilio se encontraba una de sus hijas, que tuvo que salir corriendo. "Podríamos estar hablando hoy, con todo el dolor del mundo, de la muerte de una inocente, que no tiene nada que ver con la política".

"MANTENGO LOS ÁNIMOS"

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Estanis Amutxastegi estaba trabajando cuando se produjo el atentado. Como ha confirma él mismo, se encontraba en Ovido, en una visita a una fábrica para diseñar el programa de gobierno para Andoain. Desde las pasadas elecciones municipales, esta localidad guipuzcoana está gobernada por el PSE y el PP, después de muchos años de gobierno de la izquierda abertzale.

A pesar de la gravedad de lo sucedido, Amutxastegi dice mantener los ánimos. "Otra cosa es la familia, que no me ha pedido que nos marchemos, a pesar de que estamos sufriendo mucho. El apoyo de la familia es la ventaja que tenemos algunos amenazados en Euskadi", ha señalado el edil.

No se marchará de Euskadi, ni de Andoain, "el mejor pueblo del mundo", a pesar de que sospecha que los responsables del atentado que sufrió ayer viven cerca de él. "Hay que tener en cuenta que Andoain tiene 15 mil habitantes, y por ello no tengo ni idea de quién ha podido ser. Tengo alguna sospecha, aunque ese no es mi trabajo", se lamenta.

Aunque sus compañeros de consistorio le han mostrado ya su solidaridad y apoyo, tanto los nacionalistas como no nacionalistas, la actitud de sus vecinos más inmediatos es distinta. Entiende que se callen y no le digan nada, "porque el miedo es libre y vivir bien en Euskadi implica callarse".