PP y BNG se unen en Vigo para pedir la renuncia del alcalde socialista
Hasta octubre PSOE y BNG gobernaban en coalición
El Partido Popular, con 10 concejales, y el Bloque Nacionalista Galego, con 7, unieron hoy sus votos en el Pleno de Vigo, convocado con carácter extraordinario, para apoyar una propuesta de los nacionalistas para que el alcalde socialista presente su "inmediata renuncia al cargo". El pasado día 16 de octubre, PSOE y BNG rompían su pacto de Gobierno por discrepancias en materia urbanística.
Según el texto refrendado por populares y nacionalistas, Pérez Mariño "es un auténtico obstáculo para la normalización de la situación y la recuperación del necesario clima de debate y diálogo en la corporación y en la ciudad".
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La portavoz socialista, María Xosé Porteiro, acusó a los grupos municipales de PP y BNG de mantener una "alianza estratégica" desde la votación para designar al gerente de Urbanismo de la ciudad, momento que originó la crisis y posterior ruptura del pacto de gobierno entre nacionalistas y socialistas.
Despuès de comprobar la intención del alcalde de delegar sus intervenciones en Porteiro, el portavoz del BNG, Lois Pèrez Castrillo, anunció que también él renunciaría a tomar la palabra y que la propuesta será explicada y defendida por su número dos, Xavier Toba. El concejal nacionalista acusó al alcalde de gobernar de modo ilegítimo, "engañar a sabiendas" y "traicionar las reglas del pacto".
VENTURA: ¿SI O NO?
La propuesta recibió los votos en contra de los 8 concejales socialistas y los dos de Progresistas Vigueses, liderados por el ex alcalde socialista Manuel Soto, que reclamó que se retome el diálogo en la Corporación.
El Pleno escenificó el cisma que vive la ciudad entre los que apoyan al alcalde y los que consideran que debe renunciar. El salón se encontraba abarrotado de un público que portaba a pancartas en las que se podía leer "Ventura domisión" o "Ventura, adiante, ánimo".
Los vecinos interrumpieron continuamente el Pleno, lo que provocó que, en el último momento, el alcalde decidiera levantar la sesión cuando ya sólo restaba su propia intervención. Aún así, le dio tiempo a anunciar que no piensa dimitir y a invitar a nacionalistas y populares a ponerse de acuerdo para presentar conjuntamente una moción de censura.
