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EEUU intensifica la búsqueda de Sadam Husein

Lanza un nuevo cartel en el que vuelve a ofrecer 25 millones de recompensa

Fuentes militares de EEUU afirmaron que el domingo la IV División de Infantería estuvo muy cerca de dar con el paradero del jefe de seguridad de Sadam Husein, y posiblemente con el del propio ex presidente iraquí, en una operación en Tikrit, su localidad natal.

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"Llegamos 24 horas tarde", dijo desde Irak el coronel Steve Russell, responsable de la operación, en la que cientos de soldados, respaldados por vehículos de combate "Bradley" y helicópteros "Apache", registraron sin éxito tres granjas, tras recibir un informe confidencial.

Las fuentes dijeron tener constancia de que los fugitivos son conscientes de que el cerco en torno a ellos se está cerrando, por lo que tienen que cambiar de emplazamiento media docena de veces al día, para evitar ser vistos y localizados por las tropas aliadas.

En Tikrit, fueron detenidos el jueves una docena de hombres que, según las fuerzas estadounidenses en Irak, eran guardaespaldas del derrocado presidente y que pudieron ofrecer nuevas informaciones sobre los movimientos de Sadam Husein desde la ocupación de Bagdad.

También en la capital iraquí, soldados estadounidenses asaltaron el domingo la vivienda del jeque Rabiah Mohamed Al Habib, en una misión en la que se buscaba a miembros del entorno cercano al derrocado presidente y en la que resultaron muertas al menos cinco personas, según diversas fuentes.

Washington está convencido de que está pisándole los talones al ex presidente iraquí, sobre todo después de la muerte, el pasado martes en Mosul (norte de Irak), de sus hijos Uday y Qusay, y no quiere perder esta oportunidad, porque de tener éxito supondría un

importante golpe de efecto.

Así lo reconoció abiertamente el secretario adjunto de Defensa, Paul Wolfowitz, quien en declaraciones a la cadena de televisión NBC consideró que "no hay duda de que atrapar a Sadam Husein tendrá más efecto que ninguna otra cosa que podamos hacer".

"Vamos a perseguirlo hasta que lo atrapemos", dijo Wolfowitz, que no obstante pidió no levantar excesivas esperanzas acerca de la pronta captura Husein y consideró "un error poner plazos".

También el jefe del Ejército de EEUU en Irak, el general Ricardo Sánchez, rechazó cualquier triunfalismo y tachó de "especulación" la historia de que se estuvo a 24 horas de apresar a Sadam Husein.

"Nos vamos a ocupar de él. Sigue siendo un objetivo crítico para nosotros y es importante que lo encontremos. Nuestra misión es matarlo o capturarlo, y cumpliremos esa misión", añadió Sánchez en declaraciones desde Bagdad a la cadena de televisión CNN.

Los mandos militares subrayaron que la importancia de dar con el presidente derrocado, vivo o muerto, es principalmente simbólica y servirá sobre todo para terminar de convencer a los cuadros medios del partido Baaz y otros seguidores de Husein, de que el régimen no volverá.

El general Richard Myers, jefe del Estado Mayor de EEUU, rechazó que Sadam Husein influya en estos momentos en que la resistencia iraquí sea mayor o menor, porque no mantiene con ella contacto alguno, ya que "está muy ocupado para salvar su pellejo".

"Está tan ocupado en sobrevivir, que no está teniendo un impacto en la situación de seguridad aquí", afirmó Myers en Bagdad, después de visitar en Tikrit a la IV División de Infantería.

 
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