El encarecimiento de costes y la dificultad de encontrar mano de obra: la reducción de la jornada laboral vista desde los sectores productivos de La Rioja

El Gobierno de España ha aprobado esta semana el anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas. Sectores como el comercio. la industria del calzado, la hostelería o la construcción son los ámbitos en los que más puede afectar la reducción de la jornada laboral. En Radio Rioja hemos recogido la percepción de estos sectores.

Comercio

El comercio riojano muestra su preocupación y advierte de posibles recortes en los horarios de apertura de las tiendas y efectos en la rentabilidad de las microempresas.

La secretaria general de Comercio en la Federación de Empresas de La Rioja, Adelaida Alútiz, destaca que la reducción de la jornada laboral puede tener consecuencias directas en la operativa de los comercios locales y también los consumidores deberían ajustarse a nuevos horarios. "Pero en la mayoría del comercio que tenemos en La Rioja, microempresas, sería disminuir el horario de apertura, o bien abrir más tarde o cerrar antes, lo que conlleva que el resto de la ciudadanía nos adaptemos a esos horarios".

Alutiz reconoce la importancia de la conciliación, pero subraya que esta decisión podría afectar la supervivencia de muchas pequeñas empresas, con escaso personal. Y advierte del impacto en la rentabilidad y en la vida personal de los autónomos "porque intentarán suplir las horas con su tiempo privado".

Situación que podría generar, dicen, desigualdades, afectando más a unos trabajadores que a otros, dependiendo del tamaño y la estructura del comercio.

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Hostelería

La hostelería de La Rioja también alerta sobre el impacto económico de la reducción de la jornada laboral. El sector advierte de que la medida encarecerá los costes y se van a encontrar con grandes dificultades para la contratación de personal en pequeños negocios. Francisco Martínez Bergés, afirma que se tendrá que hacer "recortando horarios para los clientes porque no podemos encontrar gente que trabaje dos horas al día. Nos cuesta encontrar gente para trabajar turno completo, así que para eso ni te cuento".

Y considera que la reducción de la jornada laboral no debería imponerse por decreto. Y menos cuando esto, insiste, va a incrementar los costes laborales, afectando principalmente a los pequeños negocios. "Es imposible sustituir esa hora y media porque los costos van a costar más de 2.500 millones de euros. ¿Quién va a pagar eso, el empresariado?".

Y calculan que la reducción de horarios no solo afectará a la disponibilidad para los clientes, sino que también disminuirá la facturación en torno a un 3%.

Construcción

Y en la misma línea se muestra la construcción. Consideran que esta medida puede empeorar una preocupación que se cronifica en el sector: la falta de mano de obra. Señalan que los convenios colectivos del sector ya contemplan jornadas cercanas a la nueva normativa. Sin embargo, advierte de que el verdadero reto estará en cómo se implementa esta reducción en la práctica. "En función de qué tipo de actividad dentro del sector de la construcción. Por ejemplo, no es lo mismo la construcción de viviendas pura y dura que la actividad del asfaltado de carreteras que solo se puede hacer en determinados periodos de tiempo anual, depende de la meteorología y ahí hay que aprovechar y a la administración es a la primera que le conviene aprovechar porque tiene que terminar la obra", advierte Juan Ramón Liébana.

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