Las entidades sociales de La Rioja Baja enfrentan un curso complicado
El aumento de precios y los cambios en los programas de ayudas europeas agravan la situación; En Arnedo 70 familias quedarán sin tarjeta monedero
Entrevista a las entidades sociales de La Rioja Baja
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La Rioja Baja
El inicio del curso escolar se presenta especialmente complicado para las entidades sociales de La Rioja Baja encargadas de garantizar los derechos básicos de las personas más vulnerables. En Arnedo, 70 familias se quedarán sin tarjetas monedero debido a cambios en el programa de excedentes europeos, lo que abre un futuro incierto para muchas personas en situación de necesidad. Santiago Álvarez, director de Cáritas en Arnedo, advierte que, con el fin de los envíos de alimentos y la nueva modalidad de tarjetas, solo podrán atender a un tercio de las 90 familias que hasta ahora recibían ayuda. "Se van a quedar 70 familias en el desamparo. Van a salir de las listas de Cáritas de Arnedo. El Gobierno de La Rioja no sé si va a hacer algún movimiento para atender a estas familias que están en los umbrales de pobreza pero hay que tratar de buscar alguna solución", indica.
Menos cantidad
En Calahorra, la situación no es más alentadora. Lino Fernández, presidente de la Conferencia de San Vicente de Paul, señala que la demanda sigue siendo alta mientras los almacenes de alimentos ya están resentidos a estas alturas del año. "Nosotros solo damos alimentos. Al mes solemos repartir más de 2.000 litros de leche, pero si no hay recursos ni aportaciones, habrá que estirar aún más", comenta Fernández.
Ambas entidades están realizando esfuerzos extraordinarios y haciendo llamamientos para poder garantizar la entrega de alimentos hasta fin de año. Álvarez indica que han conseguido recolectar 1.000 litros de leche durante la reciente novena de la Virgen.
Situación "delicada"
El panorama en La Rioja Baja es de preocupación; el aumento de los precios de los alimentos, sumado a la reducción de los recursos disponibles, coloca a las entidades sociales ante un situación "delicada", según ha apuntado Álvarez. Ambas organizaciones confían en las donaciones privadas para continuar cubriendo las necesidades básicas de las familias más vulnerables.
