'Desfonde en Rioja', un análisis en profundidad de los asuntos de nuestro vino

Logroño

El desfonde es una práctica en el viñedo que se llevó a cabo en La Rioja ante la afección de las viñas por la filoxera. Consistía en excavar la tierra a bastante profundidad para airearla y sanearla. Y supuso a partir de 1910 un importante impulso para la reconstrucción de los campos, aunque el número de hectáreas de viñedo quedó mermado a los existentes antes de la plaga.

Aun así, tras reconstruir el viñedo y con la creación de la Denominación de Origen Rioja y el Consejo Regulador se empezaron a fundar numerosas bodegas industriales y con una dilatada e importantísima trayectoria hemos llegado al momento en el que nos encontramos.

El camino no ha sido fácil y ahora Rioja vive un momento complicado.

Pero lo cierto es que lo que todos tenemos claro es que el sector del vino es clave para la economía de La Rioja.

En nuestra región, el sector del vino constituye el 5,3% del Valor Añadido Bruto de la comunidad autónoma y representa el 21,2% de la actividad vitivinícola en el conjunto nacional. Estamos en una economía super especializada en la que el vino no solo constituye el principal activo económico, sino que se ha convertido además en su carta de presentación en el mundo entero.

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No solo es viticultura, sino que esto conlleva multitud de actividades ligadas a la misma. Hablamos de patrimonio, cultura, gastronomía y turismo.

Estos son los datos, los de enoturismo, lo que ha destacado el Consejo Regulador, ya que La Rioja atrae cada año muchos más enoturistas que habitantes tiene y consolida su liderazgo con casi 750 mil visitantes. Y esto ha supuesto un impacto de 155 millones de euros, casi un 50 por ciento más que el año anterior.

Los retos pasan por mantener el negocio consiguiendo incrementar las ventas, donde está ahora el principal problema, y también hay otros retos como la transformación verde, sostenible y digital de la cadena de valor del vino. Lo que es también fundamental para una tierra en la que el vino es una lucha básica contra la despoblación en el ámbito rural.

Muchas son las derivadas que nos aporta Rioja y de las que vamos a hablar en este especio, DESFONDE, con el que queremos analizar el mundo del vino en profundidad y airear los temas para acercarlos al conocimiento de los riojanos. Hoy también parte importante en Rioja, la investigación.

Cita mundial en torno a la investigación vitivinícola

La semana pasada la Universidad de La Rioja acogía el segundo Congreso Internacional de las Ciencias de la Vid y el Vino.

Una cita en la que se han presentado los últimos avances en viticultura, microbiología, enfoques genéticos, biotecnología, enología, química del vino y análisis sensorial para mostrar cómo la ciencia puede ayudar a elaborar uvas y vinos mejores, más seguros, más sanos y de mayor calidad en un contexto enmarcado por la sostenibilidad, el cambio climático y la economía circular.

Alicia Pou, investigadora del Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino, ha explicado que, en materia vitícola, uno de los ejes fundamentales “se centra en la investigación para hacer frente a los efectos del cambio climático, en la búsqueda de variedades más resistentes, en la mejora de la salud en el suelo y en el viñedo y en fomentar práctivcas culturales que mejoren la sostenibilidad”.

En la parte enológica, María Pilar Sáenz Navajas, codirectora del congreso ha explicado que, también por los efectos del cambio climático, “se están obteniendo vinos con un aumento de grado alcohólico y con cambios en sus características organolépticas, algo que tiene su efecto en el mercado, con un descenso del consumo en todo el mundo. El reto de la investigación es conseguir vinos con menores grados alcohólicos que se adapten a las preferencias de la demanda”.