Seis detenidos por robos en empresas de La Rioja
Este grupo cuenta con un amplio historial delictivo que cometió robos por más de 12.000 euros en compañías de Haro, Fuenmayor y Navarrete
Logroño
La Guardia Civil ha detenido a seis personas como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, robo con fuerza y hurto. Se trata de dos varones y cuatro mujeres de un mismo clan familiar asentado en Barakaldo -Vizcaya-, con edades comprendidas entre los 26 y 62 años, con amplio historial delictivo, siendo su especialidad el robo y hurto de material en el interior de empresas.
En las cinco acciones delictivas que perpetraron en La Rioja llegaron a sustraer material por valor superior a los 12.000 euros, sin contar los daños causados en las instalaciones.
La investigación llevada a cabo por agentes del servicio de Seguridad Ciudadana del Puesto de Fuenmayor se inició el pasado mes de enero, tras ser detectado un incremento de robos en el interior de empresas de las localidades riojanas de Fuenmayor, Haro y Navarrete, en las que el objetivo común era la sustracción de cobre, acero inoxidable, latón y otros metales.
La Guardia Civil ha detenido a seis personas por robos en empresas de Haro, Fuenmayor y Navarrete.
La Guardia Civil ha detenido a seis personas por robos en empresas de Haro, Fuenmayor y Navarrete.
El análisis y estudio de las denuncias presentadas, unido a las inspecciones técnico-oculares, visionado de cámaras de seguridad e informaciones ciudadanas, permitió comprobar que el modus operandi llevado a cabo en todos los hechos denunciados era idéntico, así como los objetos sustraídos principalmente cobre, acero inoxidable, latón y otros metales.
El avance de la investigación y el incrementó de patrullas en las zonas más afectadas para prevenir y, en su caso, frustrar la comisión de más delitos, permitió determinar que los robos estaban siendo cometidos por un clan familiar residente en una barriada de Barakaldo -Vizcaya-.
Sus seis integrantes actuaban con una perfecta coordinación y con un claro reparto de tareas para perpetrar los robos de forma eficaz y en pocos minutos. Cuando eran sorprendidos no dudaban en usar la violencia, la intimidación y las amenazas contra los trabajadores que intentaban retenerlos.
Tras reunirse todas las pruebas e indicios necesarios acerca de su participación en todos los hechos investigados, los agentes procedieron a la detención de clan y su puesta a disposición de la autoridad judicial.
