¿Una jornada laboral de 4 días en La Rioja?

Logroño

El debate sobre la implantación de la jornada laboral de 4 días a la semana se lleva produciendo desde hace años en numerosos foros y sectores de diferentes países. Los expertos aseguran que los experimentos realizados sobre esta modalidad de organización del trabajo ha obtenido buenos resultados en sectores de base tecnológica.

"Hay otras empresas en las que es mucho más difícil de hacer, sobre todo aquellos que requieren una mano de obra intensiva, como la sanidad o la educación. Los experimentos que mejores resultados han obtenido son sectores de base tecnológica, aquellas que no requieren un trabajo tan síncrono con el usuario, el paciente o el cliente", así lo ha explicado en los micrófonos de la Cadena SER Guillermo García, profesor de Derecho del Trabajo e investigador de UNIR.

Cambio en las relaciones laborales

García asegura que para implantar la jornada laboral de 4 días es necesario establecer un modelo de relaciones laborales basado en proyectos y resultados y no tanto en el número de horas. Eso sí, señala que debe haber un plan de sensibilización y se debe mantener el mismo salario, para que no sea un mero maquillaje.

"Hay que tener en cuenta que cada vez más, en este mundo laboral, estamos sin sujeción a horarios, ni horario, ni lugar. Por lo tanto, muchas veces nos pueden decir que trabajamos cuatro días, pero seguimos conectados. Es un planteamiento que tiene que venir de la mano de un cambio en las relaciones laborales, en las que se debería trabajar más por proyectos, que por jornadas", añade García.

Incremento de la productividad

Entre los beneficios para las plantillas, además de que puede incrementar la productividad, el rendimiento y la satisfacción laboral de las plantillas, también es una ayuda para la conciliación. Incluso puede suponer un ahorro en los desplazamientos al trabajo. "Dispondríamos de tres días para realizar tareas extralaborales y los estudios reportan una mayor satisfacción por parte de los trabajadores", ha apuntado el investigador de UNIR.

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¿Sería posible en La Rioja?

El sindicato Comisiones Obreras está elaborando un estudio que refleja que solo el 15% de las empresas en La Rioja consideran que deben adaptarse a nuevas formas de organización del trabajo.

Un fenómeno que se ha acelerado durante la pandemia, cuando tuvimos que cambiar nuestra forma de trabajar. Sin embargo, hay reticencias en las empresas a este tipo de cambios. "En La Rioja todavía estamos en una etapa muy incipiente porque los datos que manejamos no reflejan que las empresas se muestran proclives al cambio. Tenemos un problema porque la realidad les va a pasar a las empresas y los sectores por encima", señala en la Cadena SER Jorge Ruano, el secretario general de Comisiones Obreras en La Rioja.

Y en esa transformación del mundo del trabajo, aunque las condiciones salariales siguen siendo una prioridad en la mayoría de las plantillas, las personas, cada vez más, anhelan fórmulas para poder conciliar la vida familiar y personal, un espacio digno para nuestra dimensión social y personal. Ruano advierte de que estas cuestiones pueden mejorar la productividad de las empresas.

"Las personas trabajadoras han cambiado sus valores, cada vez tiene más valor elementos que tienen que ver con la conciliación, con la flexibilidad y con disfrutar del tiempo para el ocio y para la familia. Esto, en detrimento de cuestiones que hace años eran lo primordial, como el salario. Las empresas tienen que incorporar estos elementos para mejorar y mantener el talento", añade Ruano.

En la cultura de la pequeña y mediana empresa se asocia la productividad a la presencia de los trabajadores en su puesto de trabajo y el alargamiento de la jornada. "Una cultura de horas extraordinarias en muchas ocasiones no remuneradas en la que asientan su teórica productividad y eso no es así", sentencia el secretario general de Comisiones Obreras en La Rioja.