El grupo de teatro Tagaste estrena 'Estocolmo'

Calahorra

En el marco de la VIII edición de la Muestra de Teatro Aficionado, el grupo de teatro Tagaste de Calahorra volverá a participar, en esta ocasión, estrenando una nueva obra. "Se trata de una comedia, divertida, desenfadada, con muchísimas sorpresas", explica Javier Gutiérrez, director de Tagaste. Una obra, que estaba prevista para antes de la pandemia pero que por la configuración de la misma, en esos momentos, resultaba inviable. Una obra difícil de explicar y de entender. "Es complicado explicarla. Lo mejor es que asista el público a la sala. Es todo diversión, surrealismo, sin ningún trasfondo. Lo único que queremos es pasar un buen rato de teatro, de risas y de carcajadas", indica.

Improvisación

Sobre el escenario dos 'Gutiérrez', Sergio y el propio Javier. Un mano a mano en una puesta en escena muy sencilla. "Es tremendamente sencilla pero a la vez compleja. Se basa en la interpretación y es dura, exigente, ágil y rápida. También está basada en la improvisación. En algún momento, este grupo de aficionados tenía que asumir el reto. Confiamos en saber defender nuestros papeles".

Sergio, lleva el peso de la obra y ante este reto, con la improvisación de por medio, asegura que no hay un truco. "Basta con sentir el personaje, conectar con tanto con la gente del escenario como con la gente del público y absorber la energía que te da el público", relata. Sergio Gutiérrez reconoce que hacer reír es muy difícil. "El gusto de la gente es muy variado pero nosotros nos caracterizamos por hacer comedia y nos sentimos cómodos. Además el público calagurritano es muy aficionado a este género".

Complicidad sobre las tablas

Ambos reconocen que tienen muchas ganas de que se suba el telón este sábado, a las 20 horas, aunque confiesan que hay nervios, y las mismas expectativas e ilusiones. "Tenemos muchas ganas de pisar las tablas y de hacer lo que mejor sabemos".

Javier y Sergio llevan muchos años trabajando juntos. Se conocen desde que el menor de los Gutiérrez tenía 12 años. Confían en su complicidad encima de las tablas y que la gente disfrute. "Estocolmo es una sorpresa continua y constante".

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