El metaverso de nuestro cerebro
Raquel Mascaraque nos habla de cómo internet, la realidad virtual y el metaverso interactúa con nuestro cerebro
¿Qué es el metaverso?
Hay muchísima información en Google si pones metaverso así que tampoco nos vamos a explayar mucho en su definición, pero a grandes rasgos es un nuevo universo digital al que podremos acceder mediante dispositivos de realidad virtual o aumentada como las gafas.
La idea es crear un espacio virtual y colectivo que sea lo más parecido a la realidad, pero sin las limitaciones físicas del offline. Se interactúa a través de un avatar que, sorpresa, podrás personalizar comprando con dinero virtual.
¿Puede el marketing online llegar a ser una experiencia igual a la del offline?
La Realidad Virtual evita muchos de los miedos que tenemos como consumidores. Por ejemplo, cuando quieres hacer obras en tu casa, si la inmobiliaria trabaja con RV, podría mostrarte cómo quedaría el piso tras la reforma antes de jugártela y tirar una pared para hacer más grande el salón. Eso mejora la experiencia del cliente ganando confianza no sólo en su decisión, si no también en la marca.
O las agencias de viaje pueden generar una experiencia de compra mucho más divertida y placentera si antes de reservar te enseñan el lugar, hotel, vistas con RV. Y si esto se combina con Marketing Sensorial y juegan con los olores, sonidos, tacto…pueden generar una experiencia inmersiva mucho más potente, viral y fácil de recordar.
Las experiencias de marca necesitan ser novedosas y emocionales. Así se conseguirá generar un vínculo emocional entre consumidor y marca, mucho más difícil de romper.
¿Cómo puede la realidad virtual engañar a nuestra cerebro?
Nuestro cerebro forma su propia realidad basándose en experiencias pasadas e información sensorial, por ello es tan fácil engañarle con ilusiones ópticas. Cuando ve algo que le suena, inmediatamente está prediciendo que va a pasar después. Nuestro cerebro está constantemente prediciendo el futuro, y cuanto más predice, más sensación de presencia y realismo nos da.
La Realidad Virtual ha conseguido bastante bien generar esta sensación de presencia en el lugar, lo que hace que nuestro cerebro se confunda.
Me mandaron el otro día la noticia de que en Turquía se están empezando a poner gafas de realidad virtual adaptadas a vacas para que “crean” que están en pastos y así aumenten su producción, la noticia decía que se estaba aumentando de 22 litros a 27 litros de leche y que la vaca estaba más relajada porque pensaba que estaba en un pasto, pero vamos, como opinión personal, yo invertiría en que pasten en libertad y no en gafas que lo simulen.