No es digno del fútbol
No es decente simular que no pasa nada por jugar en un país donde no se respetan los más elementales derechos ciudadanos de las mujeres
Madrid
Los aficionados al fútbol estarán a estas horas comentando el resultado del partido de Supercopa entre el Real Madrid y el Barcelona, pero lo realmente relevante de ese encuentro es dónde se ha desarrollado: en Arabia Saudí. Las razones para celebrarlo allí están claras. Dinero. Arabia Saudí paga unas considerables cantidades a la Federación Española de Fútbol por celebrar esos partidos en su suelo y los equipos que participan reciben a sí mismo sustanciosas cantidades, pero también hay razones poderosas en contra, más poderosas aún que el dinero. Por más que los responsables de la Federación crean que eso no existe. Resulta que sí, que en el fútbol ha habido, hay y debe haber cosas por encima del dinero. Por ejemplo, un mínimo de decencia humana. No es decente llevar voluntariamente a cuatro equipos españoles a jugar a un país donde se producen continuas violaciones de los derechos humanos. No es decente simular que no pasa nada por jugar en un país donde no se respetan los más elementales derechos ciudadanos de las mujeres. La Federación se llena la boca en defensa del fútbol femenino, pero sabe perfectamente que ninguna futbolista española podría salir al campo en Arabia Saudí, en pantalón corto y con un estadio lleno de espectadores, ni tan siquiera retransmitido simplemente por televisión. Así que no, no ha sido decente jugar ese partido y no sería decente jugar los próximos. Los jugadores lo han sabido perfectamente esta noche y lo sabrán siempre. Eso no es digno del fútbol.
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...