¿Vacuna o despido?
"La medida es discutible por su radicalidad, porque no se contemplan estadios intermedios como la imposición del teletrabajo o la exigencia de pruebas periódicas a los negacionistas. Y porque choca con dos dificultades legales evidentes. Y si en materia tan sensible no existe una obligación legal para todos los ciudadanos parece una rareza que el incumplimiento de una no obligación pueda ser causa de despido de un ciudadano", la polémica de Isaías Lafuente
Madrid
El debate sobre la vacunación obligatoria contra la COVID sigue abierto en todo el mundo. Y convendría que lo cerrásemos por si llega otra pandemia. Cuando no es un estado es una empresa la que toma la iniciativa. La última ha sido el gigante financiero Citigroup que ha adoptado una decisión drástica: aquellos de sus empleados que no se hayan vacunado el día 14 de enero serán despedidos a finales de mes salvo que, estudiado caso a caso, obtengan una exención por alguna razón justificada.
La medida es discutible por su radicalidad, porque no se contemplan estadios intermedios como la imposición del teletrabajo o la exigencia de pruebas periódicas a los negacionistas. Y porque choca con dos dificultades legales evidentes: enfrenta el derecho a la libertad individual con la protección de la salud colectiva y la decisión empresarial con el marco legal de un país en el que la intención del presidente Biden de imponer la vacunación obligatoria a funcionarios públicos y a empresas contratistas de la Administración ha llegado al Tribunal Supremo, que aún lo está estudiando. Y si en materia tan sensible no existe una obligación legal para todos los ciudadanos parece una rareza que el incumplimiento de una no obligación pueda ser causa de despido de un ciudadano.