'Querido Evan Hansen', el musical que triunfó en Broadway, llega a los cines
Ben Platt, Julianne Moore, Kaitlyn Dever y Amy Adams protagonizan este film sobre la salud mental de los adolescentes
Madrid
Películas y series de televisión nos han mostrado muchas veces la vida en los colegios e institutos norteamericanos. En títulos como Grease o Sensación de vivir, entre otros muchos, vemos a jóvenes alegres, contentos, despreocupados; pendientes solo de los estudios, de pasar de curso y de los amores y desamores con los compañeros. Querido Evan Hansen nos muestra otra cara. La cara oculta de chicos y chicas con problemas de salud mental, ansiedad, depresión, con miedo a relacionarse con los demás.
El musical Querido Evan Hansen se estrenó en los escenarios de Broadway en 2016 y pronto se convirtió en un gran éxito. Ganó seis premios Tony, los Oscar del mundo del teatro, entre ellos mejor musical y mejor actor principal en un musical para su protagonista Ben Platt, el mismo que encabeza el reparto de la versión cinematográfica. El actor interpreta a un chico inseguro y depresivo que, por consejo de su psiquiatra, tiene que escribirse unas cartas a sí mismo. Unas cartas que van a provocar un monumental equívoco cuando caen en las manos de un compañero de instituto que acabará suicidándose.
Querido Evan Hansen está dirigida por Stephen Chbosky, el responsable de títulos como Las ventajas de ser un marginado y Wonder, films que tienen muchos puntos en común con esta película. En el musical se habla abiertamente del suicidio, de cómo las redes sociales pueden convertirse en un infierno para determinados jóvenes y de que la adolescencia es un tiempo difícil para muchos chicos y chicas.
Los protagonistas de Querido Evan Hansen son el ya mencionado Ben Platt y Kaitlyn Dever, a la que vimos en otra comedia juvenil, Súper empollonas. Junto a ellos vemos a dos actrices tan conocidas como Julianne Moore y Amy Adams que interpretan a las madres de esos chicos. Unas madres sobreprotectoras o completamente despreocupadas de lo que les pasa a sus hijos.
Todo ello salpicado con la música y las canciones de Benj Pasek, Justin Paul, los compositores de musicales como La La Land y El gran Showman y Dan Romer. Un film bienintencionado, pero previsible, con algunos pocos momentos brillantes; un metraje excesivo y que deja en el espectador una sensación agridulce. Una realidad amarga, pero cantada y contada de manera demasiado edulcorada.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...