Los dividendos
La solidaridad es la mejor manera de protegerse, de proteger nuestra propia salud. Porque en esta historia vamos todos juntos
Madrid
Alarma sanitaria. Alerta roja económica. Las nuevas cepas africanas de la COVID-19 son más peligrosas. Nos sobresaltan. Nos precipitamos a controlar movimientos de personas. A prohibir vuelos desde las zonas de mayor riesgo. Fijémonos en que estas variantes proceden de Africa. Y en que esa es la región del mundo menos vacunada. Más desprotegida. Más olvidada. Sobre todo por culpa del torpe egoísmo de Occidente. Que no es uniforme, pero sí muy extendido. Un egocentrismo más sabio habría ayudado más a los desfavorecidos. Porque el virus cruza fronteras. El egocentrismo bien entendido se llama también solidaridad. La solidaridad es la mejor manera de protegerse, de proteger nuestra propia salud. Porque en esta historia vamos todos juntos. Y esa la única manera de sortear nuevas fases de la crisis económica pandémica, directamente generadas por las nuevas formas del virus. O sea. La solidaridad genera dividendos. Esto no es buenismo. Hace ya muchos años un gran economista demostró que la paz reporta consecuencias económicas beneficiosas. Tenía razón, y se plasmó luego en la práctica. Ocurre lo mismo ahora con la salud. ¿Hay alguien que no quiera verlo? ¿Nos hemos vuelto ciegos?
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...