Peligrosa lucha contra la violencia en Guatemala

Guatemala es uno de los países del mundo con mayores índices de violencia, problema al que se suma la desigualdad, la discriminación, el racismo y la corrupción. En ese contexto trabaja Jordán Rodas, Procurador de los Derechos Humanos del país, el equivalente al Defensor del Pueblo en España, una figura nacida de la Constitución de 1986 dedicada a defender y promover los derechos humanos en todo el territorio y supervisar la administración pública.

La pobreza en Guatemala es el inicio de toda esa violencia, según Rodas. “Cuando hay pobreza en las familias cuesta dar educación, cuesta dar salud, alimentación y todos estos son factores para tener una vida digna. Y en Guatemala no hay condiciones hoy de una vida digna, por eso muchos compatriotas tienen que emigrar”.

El 50% de los niños guatemaltecos menores de cinco años sufren una desnutrición aguda. “Sin los nutrientes suficientes, va a ser imposible que aprenda en la escuela, y eso le va a restar posibilidades de tener después un trabajo digno”, lamenta.

La situación la perpetúa un statu quo político y económico que el Procurador describe como “una élite depredadora poco solidaria”. Con motivo del cumplimiento, este año, de 25 años de los acuerdos de paz, Rodas critica la falta de voluntad política del Gobierno actual y los anteriores para abordar los problemas estructurales del país.

Rodas ha denunciado la falta de democracia, la impunidad y las persecuciones a periodistas y defensores de derechos humanos. Desde que llegó al cargo en 2017 ha ido sufriendo un “aislamiento” del resto de instituciones del Estado, especialmente después de que el expresidente Jimmy Morales expulsara a la Comisión Interna contra la Impunidad de Guatemala. Aun así, se dice “tranquilo”, aunque ha tenido que tomar “medidas cautelares por amenazas” en forma de mensajes.

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“Yo era como el pelo en la sopa para el statu quo, y fueron llegando mensajes de advertencia de que estuviera más tranquilito”, recuerda. Por ello debe ir con guardaespaldas, algo que, dice, asume con responsabilidad.

En su labor de supervisión de la administración pública ha encontrado corrupción en múltiples ámbitos. Por ejemplo, en la falta de personal médico o abastecimiento de medicinas en los centros de salud de algunos municipios. “Hay escuelas sin pupitres, carreteras que se inauguran un año y ese mismo año están ya se están colapsando”. Una corrupción que, dice, viene de la “complicidad de con empresario sin escrúpulos que se pone de acuerdo para enriquecerse ilícitamente a costa de lo que tendría que tener el pueblo Guatemala”.

Desapariciones forzadas

El conflicto armado interno entre 1960 y 1996 dejó en Guatemala más de 40.000 desaparecidos. Uno de ellos el hermano mayor de Rodas, Joaquín Rodas Andrade, desaparecido el 2 de marzo de 1984 en el régimen del Militar Óscar Humberto Mejía. También se dieron masacres como la de Sepur Zarco.

Desde España, el Procurador está recabando el apoyo de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo que le dotan con los recursos suficientes para tener el personal técnico especializado que investigue estos casos.

“Afortunadamente en Guatemala no se metieron estos casos de desaparecidos bajo la alfombra, ha costado mucho. Hay jueces perseguidos por eso, no solamente por juzgar y procesar a corruptos, sino también por delitos de lesa humanidad”, explica Rodas.

El Procurador alerta de que “Guatemala está poco de ser una dictadura” y sufrir otro conflicto armado porque las razones de la guerra que vivieron 36 años “siguen vigentes”, asegura.