Nuevo impuesto a las empresas
Este jueves, en un Consejo de Ministros extraordinario, el Ejecutivo aprobará el nuevo proyecto de presupuestos que incluye -en pleno debate internacional sobre los gravámenes sobre las grandes compañías- un impuesto mínimo del 15%. Analizamos esta medida y sus implicaciones con José Moisés Martín, de Economistas frente a la crisis.
Nuevo impuesto a las empresas
19:12
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Madrid
Tras la propuesta de la Administración Biden –concretamente de su secretaria del Tesoro, Jannet Yellen- y mientras la OCDE ultima los detalles del impuesto mínimo global de sociedades, la negociación de este gravamen ha sido una de las claves para desbloquear el camino hacia los presupuestos que, finalmente, aprobará este jueves el Consejo de Ministros en reunión extraordinaria. Entre las materias que separaban a los dos socios del Gobierno –y pese al reiterado apoyo público de todos sus miembros a la negociación internacional sobre el establecimiento de un tipo mínimo- figuraba el establecimiento de un suelo en el impuesto de Sociedades. Pese al debate entorno a sobre qué se aplicará este impuesto -volumen de negocio o beneficios- finalmente, se fijará en el 15% de la base imponible, como confirmó la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en su comparecencia este martes en el Senado.
"Yo diría que no es el momento de hacer grandes subidas de impuestos, en la medida en que todavía estamos en una situación relativamente frágil y, por lo tanto, hubiera sido más deseable esperar al informe de los expertos y a partir de ahí tomar decisiones" apunta en Hora 25 de los Negocios José Moisés Martín, miembro de Economistas frente a la crisis. "Quizá lo más relevante sea darnos cuenta de que la medida que se está poniendo en marcha es una medida que va en la dirección de los acuerdos internacionales para fijar un suelo mínimo a las contribuciones de las grandes multinacionales, sobre todo las que tributan en distintas jurisdicciones fiscales y sacan beneficio de ello y por lo tanto tributan muy poco. Por lo tanto creo que es una decisión muy positiva, aunque en mi opinión creo que hubiese sido más interesante o más prudente pensar en un modelo de introducción progresiva" matiza.
Se trata de una figura impositiva cuya recaudación ha ido perdiendo peso en la recaudación total: en 2020 ha supuesto un 9,4%, en total, 17.629 millones de euros, un tercio de lo que las arcas públicas ingresaron en 2006 por este mismo concepto, y frente a una recaudación total de 187.019 millones, siendo, por ejemplo, una cuantía casi diez veces inferior a la recaudada a través de la declaración de la renta, que ascendió a 104.124 millones de euros.
De hecho, mientras los socios de la coalición negociaban el establecimiento de un tipo mínimo de un 15% en el impuesto de sociedades, la Agencia Tributaria ha publicado un informe -el Informe Anual de Recaudación de la Agencia Tributaria- que, con datos de 2018, revela cómo la mitad de las grandes multinacionales españolas paga menos de ese 15% en el impuesto de sociedades. De las 122 grandes empresas –con una facturación superior a 750 millones de euros- con sede en España y filiales en todo el mundo,solo la mitad tributaron por debajo de ese nivel. Y veinte de ellas que pagaron en impuesto de sociedades en los distintos países en los que operan menos del 5%.En total, según ese mismo informe, de los 91.800 millones de euros de beneficios de estas 122 grandes empresas, 16.800 millones los pagaron como impuesto a los beneficios, lo que supone un 18,3% de tipo efectivo medio; un tipo efectivo medio que se reduce al 16,9% si se tiene en cuenta solo lo que estas grandes compañías pagaron en España.
Y sería a estas empresas a las que afectaría este nuevo impuesto, según el experto. "Va a afectar sobre todo a aquellas empresas que tienen capacidad de hacer una planificación fiscal que las sitúa por debajo del promedio de lo que pagan las pequeñas y medianas empresas. Para eso tienes que tener un tamañao y, sobre todo, presencia en varios países, que es lo que te permite la erosión de la base fiscal, pasando de un sitio a otro los beneficios de manera que termines pagando impuestos en aquel país donde menos impuestos haya" asegura Martín.