Cien años del nacimiento de César Manrique, artista y ecologista: "César es Lanzarote y Lanzarote es César"
La Ventana emite hoy desde la mayor obra de César Manrique: el arquitecto, pintor y escultor defensor del paisaje de la isla de Lanzarote
Cien años del nacimiento de César Manrique, artista y ecologista: "César es Lanzarote y Lanzarote es César"
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Madrid
“César Manrique convenció a la gente de Lanzarote que la isla tenía una firma propia”. Así se refiere a la labor del artista María Dolores Cojuro, presidenta del Cabildo de Lanzarote. Para los isleños, Lanzarote se lo debe todo y viceversa al arquitecto, pintor y escultor. Supo ver su excepcionalidad y entender el arte dentro del paisaje y la naturaleza de su tierra durante sus 73 años de vida en los que creó la Casa del Campesino, el Mirador del Río, el Jardín de Cactus o los Jameos Del Agua, desde donde hoy abrimos La Ventana y recordamos al visionario en el centenario de su nacimiento.
Este espacio en el que se aúna naturaleza y arte sirve además de santuario del cangrejo albino ciego, una especie única en el mundo. “Este espacio tendría que visitarse dos veces: uno para apreciar la naturaleza del espacio y otra para admirar la obra de Marique” contaba Esteban Armas, vicepresidente de la Fundación César Manrique, que participó en el desarrollo de los Jameos. “Gracias a él se ha entendido la belleza de las piedras, de un campesino labrando o del camello. Antes de él se consideraba que nuestra isla era fea y anti funcional”.
Mucho tuvo que ver Manrique con esa visión que tenemos ahora de Lanzarote. Junto a los ex presidentes del Cabildo Pepín Ramírez y Enrique Pérez, César consiguió acabar con las vallas publicitarias que entorpecían y ensuciaban la imagen de la isla: “con palas mecánicas lo destruíamos todo, para que no se destruyesen el espacio natural. Ya tienes publicidad en todas partes”, decía el propio Manrique, que ya veía que la intervención humana era el mayor enemigo de nuestra naturaleza: “siento pena de ver lo barato que es el ser humano, lo torpe y estúpido que es. Cuando era pequeño creía que éramos mucho más inteligentes, pero somos un animal muy peligroso que puede acabar con este planeta en muy poco tiempo”.
Además, junto a estos dos presidentes, abogó por un desarrollo sostenible para Lanzarote. “Él ya lo decía, cuando no se hablaba a nivel internacional, que necesitábamos un sistema sostenible, no desarrollista. Necesitábamos que Lanzarote fuera un destino de calidad en el que también se mejorara la calidad de vida de los ciudadanos”, explica Cojuro que, haciendo referencia a la naturaleza volcánica de las Canarias y la erupción de La Palma, conecta con la idea de “reivindicar la belleza de la lava” que también hizo suya Manrique, al crear el Auditorio de los Jameos como un espacio de resonancia único en el mundo.