"Veo que la felicidad me persigue y la esquivo. Necesito mi depresión".
Por primera vez, entrevistamos al humorista Raúl Cimas en un registro serio.
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Barcelona
“¿Oye quieres que te dé una hostia?” Aunque cueste de imaginar, así empezó la relación entre Ortega y Cimas. Hoy Juan Carlos y Cristina quieren conocer a Raúl de verdad, como si estuvieran de cañas.
El humorista se define como “un poco esquivo”. Al ser la primera vez que le hacen este tipo de entrevista reconoce: “Me lo estoy pasando bomba, también estoy un poco nervioso. El cuerpo me pide decir alguna tontería”.
Respecto a su felicidad, no termina de ser claro con la respuesta: “No he llegado nunca a ser una persona feliz ni infeliz”. Aparte de humorista, Cimas también es artista, estudio bellas artes y ha publicado diversos cómics. Estos cómics le han servido de vía de escape: “Son la vomitera de todo. Aprovecho para tener un momento conmigo mismo y hacer el humor que puedo hacer con mis hermanos o con mis amigos más próximos”.
Raúl Cimas también se pone nostálgico: “El recuerdo es como un mago que tira cuchillos. Te pasan muy cerca de la cara, pero ninguno llega a matarte”.