Cuba, la otra emergencia: la económica
Detrás de las protestas en las calles de Cuba hay una complicada situación económica producto del bloqueo estadounidense y de la gestión del régimen cubano y agravada por la pandemia. Lo analizamos con Carlos Malamud, investigador del Real Instituto Elcano.
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Madrid
Las protestas que se están registrando en las calles de Cuba en los últimos días han entrado en la política española con una bronca entre los partidos por su forma de referirse al régimen cubano. Más allá de esta pelea, detrás de estas movilizaciones sociales se encuentra una complicada situación económica resultado de casi 60 años de bloqueo económico por parte de Estados Unidos y de la gestión que ha hecho durante este tiempo el régimen cubano. Un escenario que ha empeorado con la crisis que ha provocado la pandemia.
La economía cubana crece al 2,4% cuando debería hacerlo al 7%. El gobierno de la isla permite algunas importaciones con reventa de márgenes del 180% 240% por parte del propio régimen. De esta forma, los bienes llegan a Cuba, pero no a los cubanos de forma generalizada. Esto mantiene a la isla bajo una opresión económica.
Un segundo elemento que ha marcado la situación económica en Cuba, quizás el más importante, el bloqueo económico que Estados Unidos comenzó a aplicar a la isla en 1962, que impide a las empresas estadounidenses hacer negocios con la isla y castiga a los países que lo hagan. En 2015, la administración de Barack Obama levantó algunas restricciones y el gobierno de Raúl Castro abrió la economía cubana permitiendo cierta iniciativa privada, un régimen de 'cuentapropismo', que representa el 12% del PIB de la isla.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, se reactivaron las sanciones y el camino recorrido se retrocedió. Según la ONU, la economía cubana representa 100.000 millones de dólares y ha dejado de ingresar 130.000 millones por el mantenimiento del bloqueo económico todos estos años. Es decir, la economía de Cuba podría tener hoy el doble de su tamaño si no existiera el embargo de EEUU.
En tercer lugar, la situación se ha agravado con la pandemia. El 76% de los ingresos que entran en Cuba proceden del turismo, así que con el fin de la movilidad y de los viajes, el país caribeño ha perdido su principal activo económico.
El investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud, considera que la 'ley Helms Burton' asociada al embargo estadounidense a Cuba es "un anacronismo", aunque cree que el régimen de la isla "asumió una posición victimista" cuando Obama desactivó algunas restricciones en lugar de haber dado los pasos que habrían permitido continuar con el levantamiento del bloqueo.
"Es verdad que Trump agravó la situación con sus sanciones, que en parte es lo que ha llevado a Cuba a como está, pero también es verdad que la improvisación del las autoridades cubanas es muy responsable de lo que está ocurriendo", comenta Malamud, quien pone como ejemplo el momento elegido para abolir el sistema de doble moneda y retirar el peso convertible.
Aunque reconoce España es el primer inversor europeo en Cuba, Malamud afirma que el papel de la isla en el mapa de las inversiones españolas es menor. "Es importante recordar que así como la situación actual en Cuba ha afectado a los intereses españoles, también ha afectado a todos aquellos intereses extranjeros presentes. Es decir: todo aquel inversor extranjero que está presente en cuba esta sufriendo por esta situación", concluye.