Fondos Europeos: se abre el grifo
La UE ha desbloqueado los primeros 9.000 millones de euros para España procedentes de los fondos de recuperación europeos. Analizamos las condiciones de esta transferencia de dinero con el economista de Funcas, Raymond Torres. Además, hablamos con el director general de ANFAC sobre el primer destino de los fondos: el PERTE del vehículo eléctrico.
Madrid
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han aprobado este martes el plan español de reformas e inversiones diseñado por el Gobierno español para poder acceder a las ayudas del fondo anticrisis de la UE, lo que en la práctica supone el desbloqueo de los primeros 9.000 millones de euros, que deberían llegar este mismo julio en forma de anticipo.
A final de año llegarán 10.000 millones más. En total, 19.000 millones de euros de inyección después de que los planes de recuperación presentados por el ejecutivo hayan recibido el visto bueno de Bruselas. Pero después, el tercer desembolso y todos los que vengan después, cada seis meses, sí tienen condiciones. Hay que presentar una reforma del sistema de pensiones y otra del mercado laboral. Y sobre ésta última, el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha dicho que pasa por derogar la reforma laboral que aprobó el ejecutivo de Mariano Rajoy.
En cuanto a la reforma de las pensiones, el conflicto se centra en en el factor de sostenibilidad aprobado por el gobierno de Rajoy. Las patronales quieren que se mantenga y sostienen que la flexibilidad que ofrece no es sinónimo de precariedad. Sí lo es para los sindicatos y el ejecutivo, que apuestan por simplificar los contratos.
"Va a haber una recuperación intensa este año, pero tendremos a partir del que viene un déficit muy elevado, superior a los que se establecen en los tratados europeos del 3% del PIB, y por tanto se plantean a medio largo plazo una serie de medidas para sanear las cuentas", explica en Hora 25 de los Negocios el el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres. "Por supuesto, este año no se pueden tocar impuestos ni gastos porque estamos en una recuperación frágil y llena de incertidumbres, pero hay que pensar desde ya en un cuadro macroeconómico de ajuste a medio y largo plazo", señala.
Sobre la reforma del mercado laboral, Torres cree que hace falta una modernización. "No nos podemos permitir esas tasas de temporalidad para empleos que son relativamente estables. Es decir: empresas que tienen necesidades estables y permanentes tienen que poder contratar con contratos estables y permanentes", afirma. En cuanto a las pensiones, apuesta elevar el empleo de la población de más de 55 años, esté en el paro o en la inactividad. "Esto elevaría tanto los recursos como el nivel de prestaciones. Es el método menos traumático de todos y por eso hace falta perseguir las prejubilaciones", sostiene.
En opinión de Torres, los ajustes y reformas que hay que acometer a cambio de la llegada de los fondos europeos no deben esperar después de las próximas elecciones. "Hay que pensar más allá del calendario electoral. Nos estamos jugando el futuro del país".
4.300 millones para el primer PERTE
El mismo día que Bruselas desbloqueaba los 9.000 millones de euros para España, el Consejo de Ministros aprobaba el primer Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transición Económica diseñado (PERTE). Este primer plan de colaboración público-privada diseñado para para canalizar los fondos de recuperación europeos está dedicado al vehículo eléctrico y conectado y cuenta con una inversión pública de 4.295 millones procedentes de esos fondos.
El dinero se va a distribuir en dos grandes partidas. 3.160 millones irán para impulsar la cadena de valor, con actuaciones para transformar las fábricas de vehículos o para fomentar la producción de baterías y de nuevos componentes, y una segunda partida de 1.135 millones para incentivar la nueva movilidad, como ayudas para la compra de vehículos o para la instalación de puntos de recarga.
Según el Gobierno, con este proyecto España podrá alcanzar en 2023 los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y unos 100.000 puntos de recarga instalados. Además, el ejecutivo calcula que el plan podría generar unos 140.000 empleos, y una contribución añadida al PIB de hasta el 1,7%.
Para el director general de la patronal de los fabricantes de vehículos (ANFAC), este primer PERTE del vehículo eléctrico es necesario y oportuno. "Lo que tenemos que ver ahora es cuáles son las condiciones de cofinanciación o de concesionalidad de esos 4.200 millones para ver qué grado de movilización de inversión privada pueden generar", explica José López-Tafall. "El PERTE va a ayudar. Lo que nos interesa ahora mucho es que se ponga en marcha rápido y que se cuente con el sector para su concreción", concluye.