Viaje a los bálticos

Madrid

Me adelanta un amigo periodista que Moncloa ha programado esta semana, entre el martes 6 y el jueves 8, un viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Tallín, Riga y Vilnius, capitales respectivas de las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania. Me aclara que para la cobertura del viaje, con tres ruedas de prensa en las que preguntar sobre asuntos internos -indultos, reclamaciones económicas, cambios de ministros y demás- se ha optado por el pool, un formato que compromete a los privilegiados que lo integran a volcar la información sobre los que hubieron de quedarse en tierra, sin viajar a bordo del avión oficial.

Lamentable que ignoremos las normas seguidas para constituir dicho pool, aunque la primera impresión es que la Secretaría de Estado de Comunicación ha procedido, sin más, a elegir por su cuenta a los agraciados. Pero reservarse la atribución de premios y exclusiones, de otorgar a unos las ventajas de la proximidad al presidente y de relegar a otros manteniéndolos a distancia, es una forma de facilitar o de impedir ocasiones de lucimiento a los periodistas, para que así adivinen qué han de hacer para merecer ser designados en la siguiente ocasión. Cuánto mejor sería para evitar docilidades inducidas que al pool se accediera por sorteo. Veremos.