Sergio Castellitto: "El artista debe estar siempre en contra de quien manda, del poder"

Madrid

Gabriele d'Annunzio fue una figura clave en la literatura y la poesía italianas, pero también marcó la política del siglo XX en el país alpino. "Creo que nunca en la historia política italiana ha habido un personaje tan amado en vida y tan odiado en muerto", explica el actor Sergio Castellitto que interpreta al escritor en El poeta y el espía. Las ideas de D'Annunzio inspiraron al dictador Mussolini. "Yo diría que el fascismo lo ha usado a él, tanto como él ha usado al fascismo. Eso pasa siempre, incluso en esta democracia imperfecta. El poder siempre está tentado de acariciar a los artistas y los artistas se sienten a gusto acariciados por el poder", añade Castellitto en una entrevista en la Cadena SER.

La historia de la película cuenta la última parte de la vida D'Anunzio, retirado de todas las aventuras políticas. "Es su momento de derrota. Se está enfrentando a la idea de la muerte, del final, que para él debe ser un momento verdaderamente trágico. Supongo que para todos, pero más para alguien como él cuya poética estriba en la fuerza del hombre, en el vigor, por lo que la muerte es una depresión", confiesa el actor.

El poeta y el espía es una mirada a la relación entre el arte y el poder, una ópera prima del director Gianluca Jodice. "Me sorprende para bien que una primera película de un director joven se centre en un periodo histórico tan importante", señala Castellitto que es además de actor, director de películas como No te muevas, en la que trabajó Penélope Cruz.

"Creo que el artista, según una idea que es un poco una utopía, debe estar siempre en contra de quien manda, del poder", reivindica. "En la vida real no siempre sucede, porque el compromiso es una de las contradicciones de los artistas. En general creo que hay mucha más política en un cuadro de Miró o de Picasso o en el surrealismo, que en un filme que se declara político. La política solo se explica a través de la existencia de las personas", añade.

En este contexto actual en el que miramos a los años 30, previos a la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento del nazismo y el fascismo, la película tiene muchas lecturas, aunque para Castellitto no son épocas comparables. "No tiene una relación porque se trata de un periodo histórico concreto, el fascismo de Mussolini que no es comparable al momento actual".

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Sin embargo, el actor italiano ve como un serio problema el crecimiento de la extrema derecha y de movimientos populistas de derechas. "El gran error de la izquierda, lo digo como hombre de izquierda, es no haber sabido interpretar ciertos valores y sentimientos populares. Se habla mucho de populismo, pero la izquierda no puede ya representar ese sentimiento de la clase media italiana. Es el gran drama que no ocurre solo en Italia, creo que también en España y en otros países. Creo que ahí está la clave del auge de la derecha. Los movimientos populistas de derechas han ocupado ese espacio", reflexiona.

El meticuloso trabajo actoral de Castellitto destaca en este drama histórico por encima de las cuitas con el resto de personajes. El actor consigue entrar en la psique del poeta en la que ha sido una de las primeras películas en llegar a las salas después del COVID en Italia.

"Hemos tenido un periodo dramático para las salas de cine y teatros. la gente no ha podido tener ese movimiento, esa unidad tan necesaria para nosotros. Hubo una especie de huida de películas a las plataformas, pero con la reapertura de salas, nosotros hemos sido los primeros en estrenar", explica. "El público que ama el cine ha ido corriendo a las salas. Peor claro, por ejemplo, en Nápoles tenemos 35 gradosy la gente prefiere ir a la playa, yo mismo iría a la playa".