Utilidad Pública

Madrid

Pepa, siempre hemos querido todos ser declarados de “utilidad pública”. Y a la “utilidad pública” se va a remitir el argumentario de los indultos a los condenados del procés mientras van entrando en zona de inminencia. Ha sido la propia vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, quien ha dado un plazo que va de una a tres semanas como máximo para la concesión anunciada. Una concesión que ni han pedido, ni consideran satisfactoria porque reclaman la amnistía imposible, ni han vinculado a renuncia alguna a reincidir porque han manifestado su compromiso de volver a hacerlo, aunque la reforma en marcha del código penal, en aras de homologarlo a los estándares europeos, vaya a librarles esta segunda vez de acusaciones de sedición. A la “utilidad pública” apela Pedro Sánchez y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, encargado de ir afinando la redacción del decreto. Los triunfalistas de la catástrofe, cuya indolencia cuando ocupaban el poder es la que, según Sánchez, ha generado los actuales conflictos, se aferran a recordar las promesas alzadas al cielo de la campaña electoral de garantizar el cumplimiento íntegro de las penas y la vuelta de Puigdemont para ponerlo a disposición de la Justicia. Ignoran, en su furia, que toda afirmación tiene su fecha. Bien dijo Romanones que “cuando digo nunca jamás, me refiero al momento presente”.