Violencia vicaria
"No las vas a volver a ver", le dijo la última noche el padre a la madre. Y así ha sido. La violencia vicaria, la que mata a los hijos para hacer daño a la madre, se confirma una vez más
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Madrid
Con el corazón encogido tenemos que empezar hoy en Tenerife. La Guardia Civil ha encontrado el cadáver de Olivia, la niña de seis años secuestrada por su padre junto a su hermana, un bebé de 14 meses, el 27 de abril. La han encontrado a 1.000 metros de profundidad, en una bolsa atada a un ancla. Atada había también otra bolsa, vacía. "No las vas a volver a ver", le dijo la última noche el padre a la madre. Y así ha sido. La violencia vicaria, la que mata a los hijos para hacer daño a la madre, se confirma una vez más.
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No termina aquí el rastro mortal de la violencia de género de este jueves porque en Estepona un hombre ha confesado haber matado a su pareja, una chica menor de edad, tenía 17 años y hacía cuatro meses que había dado a luz un bebé.
Todas las noticias que les vamos a contar esta noche palidecen al lado de esta lacra estructural que es la violencia machista, que asesina a los mujeres, que mata a sus hijos, que cercena a la sociedad entera.
